Tate & Lyle colabora con sus socios para atender las actuales preferencias del consumidor, que son alimentos y bebidas saludables con mejor sabor.Actualmente hay una urgente necesidad en México y Latinoamérica de tener más opciones de alimentos y bebidas que apoyen el crecimiento de dietas y estilos saludables. Por esta razón, los productores están buscando soluciones que ayuden a disminuir el número de calorías, grasas y azúcares, y al mismo tiempo enriquecer sus productos.
Aunque la necesidad y la demanda por opciones más saludables es clara, es sabido que los consumidores no se comprometerán sin un mejor sabor y el reto es hacer los alimentos deliciosos más saludables y y hacer los alimentos saludables más deliciosos, y en eso están trabajando los expertos de Tate & Lyle.
La alimentación adecuada, y al mismo tiempo posible, es hoy una preocupación a todos niveles, y es un elemento de interacción social en la medida que está presente en las conversaciones.
Los significados internos constituyen lo que quieren decir las cosas para quien las usa, volviendo familiar e íntimo las condiciones del contexto. Es decir, son la expresión de la adaptación doméstica a las condiciones externas y se expresan en las decisiones de qué se come.
A decir de Renata Cassar, Gerente de Nutrición para Latinoamérica de Tate & Lyle, el sabor sigue siendo el factor más importante al elegir qué comer y beber. El consumidor quiere un alimento sabroso, a buen precio, sustentable, que sea natural, funcional, que represente su identidad, sus objetivos y su estilo de vida.
En ese sentido, la compañía trabaja en el investigación y desarrollo de productos que satisfagan las necesidades nutricionales, de salud y bienestar de la sociedad, enfrentando retos como la reducción de azúcar y la adición de nutrientes benéficos para la salud.
Por su parte, Miriam Bertrán, Profesora Investigadora de la UAM Xochimilco, señaló que se debe analizar el gusto como elemento indispensable para la nutrición. El sabor es el primer filtro para determinar si un alimento nos gusta o no, expresó.
La investigadora subrayó que los retos de la industria alimentaria son lograr una indulgencia con propósito, placer con valor agregado, bienestar con gusto y sustentabilidad, con lo cual se debe encontrar la manera de impactar las cifras de salud pública.
Fuente: Tate & Lyle