La iniciativa propone crear una planta en el relleno sanitario en Rafaela, con recolección en cinco departamentos de la provincia de Santa Fe
Entidades de la localidad santafesina de Rafaela, instituciones regionales y nacionales avanzan en el diseño de un proyecto piloto de gestión y disposición final de los envases de agroquímicos y sus contenidos residuales que servirá de referencia a otros lugares de la Argentina con el fin de lograr todos los avances para realizar una gestión ambientalmente correcta.
En la región se generan anualmente 400 toneladas de envases que, en el mejor de los casos, reciben como único tratamiento el triple lavado, un sistema que, a pesar de que elimina en buena medida los restos de agroquímicos, no garantiza que sean inocuos para el hombre y el ambiente. Después de su uso, estos envases son abandonados en algún lugar del establecimiento rural o en los caminos vecinales, y se generan riesgos de toxicidad, tanto por su reutilización como por la posibilidad de que contaminen las napas de aguas subterráneas.
El plan que se ha comenzado a implementar para la región central de Santa Fe tiene como objetivo diseñar un sistema de gestión que permita reciclar estos envases adecuadamente y evitar así los posibles daños ambientales. El proyecto prevé la incorporación de los departamentos de San Cristóbal, Castellanos, Las Colonias, San Martín y San Jerónimo.
El licenciado Cristian León, técnico del INTA Rafaela y creador del plan explicó que el objetivo principal es darle un destino final ambientalmente adecuado a los residuos de los envases de agroquímicos que están inundando nuestros campos y hasta ahora al productor no supimos decirle qué tiene o qué puede hacer con estos residuos.
Según pudo explicar el especialista, el mecanismo de gestión previsto será sencillo, para facilitar a los productores rurales la entrega de los envases utilizados para su posterior reciclado. Un sistema informático permitirá declarar en el punto de venta la compra de los agroquímicos, de manera de dejar registrado el movimiento de los envases. Luego, durante la aplicación, el productor hará el triple lavado, y, una vez utilizado el producto, deberá llevarlo a alguno de los puestos de recolección correspondiente a su municipio. Una vez entregado el envase vacío, el productor agropecuario recibirá un comprobante de que ha devuelto el recipiente a la cadena de reciclado.
A los envases, una vez almacenados, se los va a lavar a presión, se van a chipear con tratamiento de efluentes y luego se va a disponer el plástico a un destino final que sería la incineración y lo que se puedan, serán reciclados para darles un destino útil.
Vamos a recolectar todos los envases de los cinco departamentos principales de Santa Fe (un tercio de la provincia) y la idea es que el productor o el aplicador, luego de hacer el triple lavado, nos los hagan llegara los puntos de recolección o a los centros de acopios, explicó León.
Para que el proyecto se pueda poner en marcha se está trabajando en la búsqueda de fondos junto con el Ministerio de Agricultura y con la Municipalidad de Rafaela. Mientras tanto, ya tenemos aprobado el proyecto, tenemos los diseños y los planos para poner todo en marcha cuando dispongamos del dinero, sostuvo el especialista.
Por último, León estimó que este año se puede concretar el proyecto y abogó por concientizar al productor que en este caos es clave.