Los alimentos funcionales han evolucionado con el paso del tiempo, desde que eran una novedad o lujo hasta convertirse en una necesidad, detonando una serie de cambios en las tendencias y enfoques de los productos de consumo.Existe una clara preferencia de los consumidores sobre cuales son los beneficios que desean incorporar a su alimentación, buscando aquellos que vayan de acuerdo con sus hábitos personales, requerimientos especiales y estilo de vida. Los alimentos funcionales han demostrado ser un excelente método para aportar dichos beneficios, ya que sin modificar drásticamente los hábitos de alimentación se puede generar un cambio positivo en la salud del consumidor, al mismo tiempo que se lleva una experiencia de sabor agradable.
Los beneficios relacionados con una mejora a la digestión, al sistema cardiovascular y a la pérdida o control de peso, son altamente buscados por los consumidores latinoamericanos de todas las edades y género. Dichos beneficios pueden ser logrados con la inclusión de diferentes ingredientes o sistemas de ingredientes en diversos alimentos funcionales que pertenecen o pueden pertenecer a la dieta del consumidor. Hay diversos ingredientes funcionales que las diferentes generaciones incluyen en sus dietas. (Ver la Gráfica 1 del documento relacionado).
La fibra y la proteína son altamente preferidas por todas las generaciones, esto se debe al conocimiento que el consumidor tiene sobre sus múltiples beneficios en la mejora del sistema digestivo y su relación con la perdida y control de peso. Otros ingredientes incluidos en las dietas de los consumidores son el calcio, los granos enteros y la vitamina D.
FIBRA: ORIGEN DE LA FUNCIONALIDAD
La fibra fue uno de los primeros ingredientes en ser considerado como funcional, principalmente por su efecto benéfico en el movimiento intestinal. La clasificación de fibra incluye diversas sustancias que total o parcialmente no son capaces de ser digeridas y absorbidas por el cuerpo humano en forma soluble o insoluble.
En las últimas décadas, la fibra ha sido uno de los ingredientes con mayor participación en estudios clínicos a nivel global. Esto, con la finalidad de conocer más a fondo sobre los diferentes tipos de fibra que existen y los beneficios específicos que cada una de ellas puede aportar; entre dichos beneficios se encuentran la reducción de colesterol o mejora del sistema inmune*. Podemos encontrar diferentes tipos de fibra que pueden ser utilizadas en la industria de alimentos y bebidas; cada una con beneficios especiales para la salud. (Ver la Tabla 1 del documento relacionado).
Las diferentes opciones de fibra y sus atributos específicos, nos brindan la posibilidad de añadir diferentes beneficios deseados en prácticamente todos los tipos de alimentos, sin llegar a afectarlos, esto gracias a las características físico-químicas de la fibra.
PROTEÍNA VEGETAL COMO ALTERNATIVA
El consumo adecuado de proteínas es indispensable en todas las etapas de la vida, debido a sus diversas funciones en el organismo, como la distribución de nutrientes en la sangre, propiciar el buen estado de tejidos y músculos, y la participación activa en la producción de hormonas.
Se pueden encontrar dos tipos de fuentes de proteína: las de origen vegetal y las de origen animal, cada una con características y beneficios a la salud específicos. Las proteínas de origen vegetal presentan grandes ventajas al consumidor sobre aquellas de origen animal, ya que son más fáciles de digerir, poseen un menor contenido de grasas, son menos acidificantes para el organismo (facilitan una dieta alcalina) y pueden incorporarse sin la declaración de alérgenos como huevo, leche o soja. Además de que estas pueden ser utilizadas en el procesamiento y elaboración de productos libres de gluten, veganos y vegetarianos*.
ESTRATEGIA DE FORTIFICACIÓN FIBRA + PROTEÍNA
El uso de combinaciones de ingredientes funcionales ha demostrado ser una buena estrategia saludable, debido a los diferentes beneficios individuales que cada uno de los ingredientes aporta, así como por el efecto sinérgico que se puede presentar entre los mismos. La combinación de fibra y proteína en un alimento ayuda a generar una sensación de saciedad que le permite al consumidor reducir su nivel de ingesta calórica sin tener la sensación de hambre, al mismo tiempo que ayuda a promover la quema de grasa acumulada.
INGREDIENTES EMERGENTES: NUEVOS SABORES Y EXPERIENCIAS
Las generaciones más jóvenes son identificadas por su dinamismo y ritmo de vida acelerado, por lo que el consumo de productos de conveniencia ha incrementado. Sin embargo y, a diferencia de otras épocas, hoy las nuevas generaciones no se encuentran dispuestas a comprometer la calidad nutritiva de los alimentos ni a afectar el medio ambiente. Esta situación ha llevado al desarrollo de nuevos conceptos en alimentos y snacks, con un enfoque más saludable, natural y sustentable, y por los que el consumidor está dispuesto a pagar más. Un ejemplo de esto, son los extractos de frutas y hortalizas, los cuales son de alto interés para las diversas generaciones debido a una fuerte conexión con la naturalidad y al concepto de salud asociado con el aporte de vitaminas y minerales de los alimentos frescos.
* Hace referencia a Ingredion Incorporated, así como a sus ingredientes producidos y comercializados por Ingredion en México: NUTRAFLORA® Fibra prebiótica y Línea VITESSENCETM Proteínas de leguminosas.
(*) Gerente de Innovación en Ingredion; Ingeniero en Industrias Alimentarias por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, ITESM. México.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
1. Mintel. GNPD.
2. Gordon et al. 2005. Host-bacterial mutualism in the human intestine. Science. 2005 Mar 25;307(5717):1915-20.
3. O hta, A, et al. 1995. Effects of fructooligosaccharides on the absorption of iron, calcium and magnesium in iron-deficient anemic rats. J Nutr Vitaminol. 41: p. 281-291.