El precio del aluminio se mueve a contraflujo del resto de los metales industriales. Incluso, refleja ya una apreciación significativa a pesar de que países como China o Alemania mostraron datos fabriles desalentadores para la economía mundial.
En las últimas 3 semanas, la cotización del aluminio pasó de mil 768 a mil 911 dólares por tonelada en el London Metal Exchange (LME), lo que significa un incremento de 8.09 por ciento en dicho lapso.
Lo anterior responde a dos variables principales: la primera es la trayectoria de las importaciones de metales no ferrosos por parte de China, que aumentaron levemente durante mayo; en dicho impulso destacó el aluminio y por consecuencia sus precios suben desde hace tres semanas.
La segunda variable es una importante caída en los inventarios de aluminio primario en el LME, reducción que se ha vuelto constante desde abril hasta el día de hoy, ya que pasó de 5.36 a 5.15 millones de toneladas diarias (Mtd); es decir, una baja de 5.19 por ciento y de 0.83 por ciento respecto a un año atrás.
Se debe señalar que aunque existe una importante caída en los registros del LME, debemos destacar que éstos se encuentran en niveles máximos en la historia de la bolsa de metales de Londres desde 1979, y desde 2009 se superó la marca máxima de 2.66 Mtd en almacén -que se había establecido en 1994- la que fue rebasada sin problemas por una sobreoferta hasta alcanzar los cuatro Mtd.
En 2012, los inventarios rompieron la marca de los 5 millones de toneladas diarias y se ha mantenido por arriba de ese nivel desde entonces y ha promediado 5.20 Mtd, lo que significa que si tomamos el precio promedio desde su mayor alza en 1994 hasta el último día de 2008, tendríamos un promedio de 859 mil toneladas diarias, muy lejano a lo que se tiene hoy.
Fuente: El Economista