Plantean retos y oportunidades para producir mejores alimentos

El evento, que se realizó en la Ciudad de México, se realizó con gran éxito, pues contó con la presencia de destacados expertos internacionales e importantes personalidades en materia de comercio agroalimentario, inocuidad y seguridad alimentaria, mercado comercial e innovaciones tecnológicas en los insumos agrícolas, quienes pusieron sobre la mesa los retos y oportunidades que presenta la política agroalimentaria de México. 

Frente a un buen número de asistentes, Diego López Casanello, CEO de Arysta LifeScience, y Roberto Escalante, Director General de Arysta LifeScience México, ofrecieron palabras de bienvenida. “El compromiso y objetivo es entender las necesidades del agricultura y del consumidor final. Por ello, el trabajo es encontrar y crear soluciones para la producción de mejores alimentos, pero el reto no solo es producir más sino brindar calidad con métodos y tecnologías que no dañen el medio ambiente. Este foro busca contribuir con conocimiento, ideas y soluciones que beneficien a la agricultura, tengan un impacto positivo en la protección del medio ambiente, en el impulso de la economía y en el cuidado de la salud de los consumidores”, declaró Roberto Escalante.

Por su parte, Diego López afirmó que “el sector agrícola tiene el desafío de producir más alimentos en un mundo complejo, donde destacan tres dimensiones importantes: la productividad, el medio ambiental y la parte social. La innovación, las nuevas tecnologías e inteligencia artificial permitirán satisfacer la producción alimentaria. Este foro es un espacio para presentar y debatir sobre estas herramientas y soluciones que le den rentabilidad al sector”.

La inauguración formal de inicio de actividades estuvo a cargo del Dr. Jesús Alcántara Nuñez, Subsecretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), quien señaló que foros como esté son necesarios para la reflexión de un tema muy importante como lo es la producción de los alimentos. “Las tecnologías son la constante y se deben asumir como obligación integrarlas en el sector agroalimentario. Producir alimentos con calidad y distribuirlos de manera justa es el primer paso. Lograr la seguridad alimentaria y caminar hacia una mejor nutrición es el trabajo donde deben participar todos: gobierno, academia, sector privado, sociedad y productores. Los avances científicos y la tecnología son alcanzables, pero para ello se debe hacer sinergia para lograr un campo sustentable, justo, próspero y como una importante fuente de alimentos sanos e inocuos”.

En ese camino, “la inocuidad y seguridad en alimentos son las dos vertientes actuales. Inocuidad es un problema global y de gran envergadura. 1 de cada 10 personas son afectadas por enfermedades de origen alimentario (ETAs), lo que genera un impacto en la salud pública y una carga económica para la sociedad”, señaló la doctora Elsa Murano, Presidenta Emérita de la Universidad Texas A&M y ex Subsecretaria de Agricultura del Gobierno de Estados Unidos, quien presentó la primera conferencia magistral.

De acuerdo con la OMS, las ETAs son definidas como “un incidente en el que dos o más personas presentan un padecimiento semejante después de la ingestión de un mismo alimento y los avances epidemiológicos apuntan a esta comida como el origen de la enfermedad”. Estas dolencias se pueden clasificar en infecciones, intoxicaciones o padecimientos inducidos por toxina. Tan solo en Estados Unidos, una de cada seis personas son afectadas por las este tipo de eventos y causan alrededor de 3 mil muertes al año.

“Existen factores que contribuyen a la contaminación de alimentos, entre ellos están: mala higiene personal de quien manipula los alimentos, no almacenarlos correctamente, equipos y complementos en mal estado, sucios o contaminados y no cocinar de manera adecuada. Ante esto, se pueden identificar varios retos: una cadena de suministro compleja, brechas, errores y fallos en la implementación de estrategias sobre seguridad alimentaria, nuevas leyes y reglamentos a escala global, las empresas deben enfocarse más en la protección de su marca, y consumidores que demandan más sobre la seguridad de los alimentos”, enfatizó Murano.

A ese respecto, la maestra Carmen Cahill, Subdirectora de Comercio y Agricultura de la OCDE, en representación del Secretario General José Ángel Gurria, agregó que “el crecimiento de la población (actualmente 7 mil millones de habitantes en el mundo), las deficiencias nutrimentales y de micronutrientes, el sobrepeso, el cambio climático, riesgos en la producción de ganados, resistencia antimicrobiana (AMR), desabastecimiento y contaminación del agua, y un suelo altamente degradado, son otros desafíos que se suman para alcanzar un crecimiento y productividad sustentable en la agricultura y alimentación”.

Frente a ese contexto se planteó la gran pregunta: ¿se puede lograr una productividad sustentable? Los especialistas coincidieron que México tiene el potencial para hacerlo, pero es primordial desmantelar la política que agrava el problema y que genera efectos negativos en la estabilidad productiva. Es necesario formular nuevas políticas para mejorar la sustentabilidad y la resiliencia en gestión de riesgos, además de innovar en mejores sistemas agrícolas. 

Así lo confirmaron también los expertos que integraron la Mesa de Diálogo “Política agroalimentaria en México: retos y oportunidades”, el Lic. Felipe Calderón Hinojosa, Ex Presidente de México, el Dr. Víctor Manuel Villalobos, Presidente Emérito del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura, y el Dr. César Bustamante, Líder Economista para México y Guatemala del Banco Interamericano de Desarrollo. 

Dichos especialistas hicieron hincapié y coincidieron en cuanto a las acciones que debe tomar México para mejorar la agricultura y éstas se resumen en: inversión en capital humano, fortalecer bienes públicos, reducir subsidios, mantener políticas públicas agrícolas a largo plazo que den seguridad y garantía, fortalecer gestión de riesgos orientadas no solo a temas ambientales sino en actividades agrícolas, renovar infraestructura (sistemas de cadena de frío), innovación tecnológica y transferencia de conocimiento.

La innovación tecnológica sin duda es la herramienta para impulsar una agricultura sustentable. Satisfacer las expectativas de los consumidores y las necesidades nutricionales de los diferentes cultivos existentes en el mundo, causando el mínimo impacto ambiental. Con estos objetivos, empresas como Arysta LifeScience ha invertido en Investigación y Desarrollo, creando procesos y biosoluciones altamente innovadoras.

La bioestimulación de cultivos es una respuesta integral capaz de potenciar el crecimiento natural de las plantas, para lo cual se seleccionan las mejores materias primas vegetales para localizar y extraer los ingredientes activos naturales, que son hábilmente combinados en productos específicos para la nutrición de los cultivos. 

La definición de bioestimulante del Dr. Patrick Du Jardin, de la University of Liege, Bélgica, es la más aceptada y menciona que: “es cualquier sustancia o microorganismo que, al aplicarse a las plantas, es capaz de mejorar la eficacia de éstas en la absorción y asimilación de nutrientes, tolerancia a estrés biótico o abiótico o mejorar alguna de sus características agronómicas, independientemente del contenido en nutrientes de la sustancia”. 

Es mediante ese tipo de acciones que se podrá asegurar la salud vegetal del campo mexicano.  Los productores contarían con biosoluciones que ayudarían a conservar por mayor tiempo su producto final, conservar sus propiedades nutrimentales y generar menores residuos, mientras que los consumidores recibirían un producto final de mejor calidad. Un ejemplo y caso de éxito fue el presentado por el Ing. Esteban Macías de Mr. Lucky, empresa que reconoce y apoya la promoción de prácticas sustentables.

Se concluyó que es de suma importancia que todos los actores involucrados en la producción de alimentos en México tomen decisiones puntuales que no solo contribuyan a mejorar la calidad y cantidad de cultivos en el país, sino que también ayuden a consolidar el potencial con el que cuenta la industria agroalimentaria nacional.

Para cerrar la jornada, Roberto Escalante afirmó que el foro permitió hacer diversas reflexiones en distintos aspectos. "Sin duda los retos y rezagos del sector agroalimentario son muy grandes, pero existe la volutand de todos los actores de la cadena productiva para acelerar su crecimiento. Hacemos un llamado para actuar en pro de la agricultura en México, para atender las necesidades de exportación y producción interna. Foros de este tipo, con representates y exponentes de alto nivel, nos enriquecen y ayudan a transmitir la información adecuada para alcanzar una agricultura sustentable", finalizó.

Fuente: Arysta LifeScience / www.arystalifescience.com