“Algún papel viene impreso, así que una vez que está impreso o corrugado lo mandamos a las plantas de conversión, para producir caja, en este caso de cerveza. Todas las máquinas que están aquí producen caja para cerveza: tres máquinas de corte y tres máquinas engomadoras y una nueva que acaba de llegar en el mes de marzo y que tiene la capacidad de hacer lo de las tres, lo que favorecerá en mucho la productividad que ya tenemos aquí”.
El proceso en la planta fluye de forma ágil y limpia. Las cajas cortadas son alimentadas a la máquina engomadora para ser pegadas, se genera la caja y la cierran para ser enviadas al cliente en cajas colectivas. Con una flauta E, pequeñita, en papel pre impreso, y suajadas para caer justamente en cada corte, con un registro perfecto en el que la máquina detecta los trapecios marcados. “Para un lado, para otro, para adelante o para atrás, o de lado... cuando pase cada hoja, y pasará a 4,800 o 5 mil cortes por hora, la máquina tiene la capacidad de moverse y registrar en automático”.
“La maquinaria corta 5 mil hojas por hora, y la engomadora pega 25 mil por hora, lo que ahora nos permite entregar a tiempo. Con estas máquinas nuevas, automatizadas, podemos correr hasta 18 mil cajas por hora, una productividad incomparable”.
Trabajan en conjunto con sus gerentes de Logística para tener en tiempo y forma los pedidos. Se hacen recorridos desde muy temprano para ver cuánto embarcamos, qué está pendiente, qué se quedó de ayer, se revisa el programa de producción y las fechas para adelantarlo o atrasarlo muy cerca del personal embarques.
“Estamos trabajando en un modelo de excelencia en el que tenemos una producción anotada en las máquinas, en el que los operadores reportan fallas, ponen sus tarjetas, hacen orden de trabajo y nos permite buscar cero fallas en mantenimiento, así damos un tiempo disponible para que cada una de ellas tenga el mantenimiento adecuado sin parar la producción”.
Sobre el reciclaje, el directivo nos compartió que todo el desperdicio va en pacas a los diferentes molinos, para volver a elaborar el papel del cual se surten para generar el corrugado. Un círculo perfecto de elaboración de cajas agrícolas, cajas impresas, flauta E, B, C, K, F, cuatro colores, con parafina, con níquel man, con tinta, “aquí hacemos de todo, por eso es de las plantas más importantes o más grandes en el área”, señaló Martínez.
“Tenemos un proyecto que se llama cadena de custodia. En este sabemos desde que se plantó el árbol, se le da el seguimiento desde que se planta el árbol, cuándo se corta, a qué molino se fue, en qué rollo viene. Rastreabilidad digital para controlar en qué caja va, en qué factura va, tener todo eso controlado vía RFID”.
Con el tiempo, la idea es que la economía circular de Smurfit Kappa y sus plantas sea perfecta, que todo esto esté regulado, “nosotros lo estamos haciendo y todas y cada una de las plantas que tiene Smurfitt en México y en las Américas y en todos lados. Smurfitt está muy comprometido con evitar la contaminación”.
* Editora de Contenidos de FoodPack-Énfasis Alimentación.