Los proyectos realizados buscan conquistar al joven target exponiendo creatividad y dinamismo
Rocks 2: ¡un mix de sensaciones Rock!
Luego del sensacional éxito de Bubbaloo Rock 1 (cuyo packaging también fue realizado por Pierini Partners), se decidió retomar esa temática como eje del lanzamiento para la nueva variedad. Utilizando una paleta cromática intensa basada en los verdes flúo y celestes, y con una estructura dinámica concéntrica que tiene al gato Bubba en actitud de DJ como eje de la composición, el diseño de Pierini explotó con idoneidad los tres atributos del producto: juguito, una crujiente y deliciosa capa de chips azucarados y actitud rock! Los diferenciales fueron enviados al frente del packaging a través de una estructura fragmentada en tres sectores. La imagen de un disco de vinilo en primer plano ofreció la plataforma ideal para lograrlo, y de él nació la excusa para dotar a cada uno de los componentes de musicalidad, magia y dinamismo.
El conjunto logró, no sólo ser una exitosa secuela, sino que comunicó de un modo claro y con códigos estéticos propios del target, su diferencial. La marca, por su parte, logró, a través del nuevo diseño, reforzar aún más su liderazgo y exhibir de manera idónea la innovación.
JO KEN PO: La reformulación de un juego clásico
También conocido como Piedra, Papel o Tijera, este juego está repleto de connotaciones positivas. Es divertido, requiere de astucia, es simple y por sobre todo es ideal para jugar con amigos. Todas estas cualidades han sido motivadoras para crear la nueva variedad.
Bubbaloo siempre ha puesto énfasis en el vínculo con sus consumidores, los conoce y les ofrece siempre nuevos motivos para disfrutar. JoKenPo era su nueva propuesta, quedaba en Pierini Partners transmitir, a través de un layout claro e impactante, el nuevo diferencial lúdico ofrecido por la marca.
Se generaron distintos íconos para representar a cada uno de los elementos que conformarían el eje del juego. Se optó por formas pictogramáticas, sintéticas, y de estilo tecnológico, acordes con los códigos comunicacionales que el joven target ya ha incorporado como propio. Estos elementos se dispusieron regularmente como fondo continuo dentro de una trama geometrizada sobre la cual el protagonista (el gato Bubba) invita, mediante sus distintas y divertidas posiciones, a que el espectador tome la nueva propuesta y la haga suya. El conocido personaje aparecerá en las distintas caras del packaging display acompañado de viñetas que resaltan los símbolos básicos del juego, contribuyendo, de este modo, a una comprensión rápida de su funcionamiento.
Dos recursos gráficos se desprenden inmediatamente del layout: la paleta cromática y la tipografía. En el primer caso el amarillo intenso ofrece un excelente marco para comunicar acción y diversión, mientras que en el segundo, el estilo de las letras fue pensado para transmitir cierto aire oriental con la intención de reforzar el imaginario de pensamiento, estrategia y origen milenario del juego. Los caracteres fueron construidos a partir de trazos dinámicos, semi-gestuales que en su conjunto invitan desde la fantasía a desafiar al destino.