Apostará por bebidas libres de azucar
La disminución del consumo de bebidas carbonatadas (refrescos) ha obligado a la industria a incursionar en nuevos segmentos de mercado. Éste es el caso de Cooperativa Pascual, que enfocará su crecimiento en el desarrollo de novedosos productos.
La cooperativa propietaria de la marca Boing prepara su ingreso a la categoría de té, así como el lanzamiento de nuevas bebidas de sabor, lo cual materializará el próximo año.
Otra de las apuestas, explica el comisionado de producción, distribución y ventas de Pascual, Alfredo Ramírez Palomino, es fortalecer Boing, su marca líder, con el lanzamiento de productos libres de azúcar, así como de sus bebidas energizantes bajo la marca Power Duck.
El mercado está dictando una nueva tendencia que nos abre paso a categorías como el agua, el té y los productos sin azúcar o endulzantes químicos, comentó.
Las bebidas de fruta de la marca Boing representan 80 por ciento de las ventas de Pascual, en tanto que su categoría de refrescos abarca 15 por ciento y la de agua 3 por ciento.
Sin embargo, derivado de la caída del consumo de refrescos, la firma espera aprovechar el boom de las nuevas bebidas para consolidarse en el mercado y diversificar su producción.
Según el directivo, la recuperación del mercado y las estrategias de mercadotecnia que ha implementado la cooperativa impulsaron 20 por ciento su volumen de ventas en el primer semestre de 2011.
Este año recuperamos los niveles de 2007, que fue uno de los mejores años. Estamos en franca recuperación y esperamos cerrar el año con crecimientos similares a los del primer semestre, sostuvo.
Por ello Pascual prevé inaugurar una planta en Culiacán, Sinaloa, el próximo año, en la cual se fabricarán sus marcas de agua embotellada.
Asimismo prepara la apertura de una fábrica en Guadalajara, Jalisco, cuya construcción se encuentra actualmente en 50 por ciento. Estas unidades requerirán recursos de entre 300 y 400 millones de pesos cada una.
Actualmente, Pascual exporta un millón 200 mil cajas a Estados Unidos y Centroamérica, las cuales representan 5 por ciento de las venas totales de la cooperativa mexicana.
Fuente: Milenio