La botella está hecha de 80 % de cartón corrugado usado.
Estados Unidos.- PaperBoy consigue centrarte en el packaging y que te importe menos el contenido. Está hecho de un papel reciclado comprimido, impreso con tintas naturales y el interior contiene una funda reciclable y es ahí donde te encuentras con el vino.
La botella está hecha de 80% de cartón corrugado usado, sobre todo reciclado a partir de los usos industriales. Es un 85 % más ligero que una botella de vidrio, por lo que requiere menos combustible para enviar, lo que significa mucho menos CO2 en la atmósfera.
Paperboy está hecho de un papel reciclado comprimido, impreso con tintas naturales. Las botellas son rígidas y fuertes, pueden estar hasta tres horas conservadas en cubitera.
La agencia creativa Stranger & Stranger crea 100 nuevas marcas de bebida cada año, cada cual más especial e innovadora, entre sus últimas creaciones está Paperboy.
Fuente: Pak&Bag