Un proyecto, cofinanciado por FIA, desarrollará la tecnología para obtener el extracto de la planta nativa Azorella que regularía la glucosa, especialmente en personas con Diabetes tipo 2.
Desarrollar una tecnología para la obtención de nuevos suplementos nutracéuticos, a partir de extractos de la planta nativa Azorella compacta (llareta), es el objetivo de un nuevo proyecto que busca contribuir al tratamiento de los pacientes con diabetes, ya que este nutracéutico ayudaría a regular los niveles de glucosa en sangre.
La iniciativa cofinanciada por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) y ejecutada por la Universidad Adolfo Ibáñez, en asociación con Uxmal S.A. espera contribuir al tratamiento de los pacientes con Diabetes tipo 2, como a la disminución del riesgo de contraer esta enfermedad de alta prevalencia en Chile y que ocasiona un alto gasto fiscal en materia de salud.
Según la Federación Internacional de Diabetes, se espera que el número de personas que viven con diabetes aumente en el mundo de 366 millones, en 2011, a 552 millones en 2030, si no se toma acción urgente.
La planta nativa Azorella compacta ha sido utilizada durante mucho tiempo por los pueblos originarios del norte de Chile para ayudar a regular los niveles de azúcar en sangre. Su hábitat natural es la cordillera de los Andes y está protegida como recurso genético.
El proyecto busca explotar comercialmente la Azorella y para esto se desarrollará una tecnología de masificación de la planta. Actualmente, se cuenta con una metodología de propagación in vitro desarrollada por Uxmal S.A. Dicha empresa, pondrá a disposición del proyecto plantas madres y su tecnología (know-how).
Según el director ejecutivo de la iniciativa, Manuel Gidekel ingeniero agrónomo y doctor en Biotecnología, esta metodología se utilizará como punto de partida para desarrollar la propagación de Azorella en bioreactores, usando sistemas de inmersión temporal. Esta tecnología para Azorella no existe y es uno de los componentes innovadores del proyecto y a partir de la misma, se podrá generar suficiente biomasa para obtener los extractos bioactivos de esta planta, indicó.
A partir de estos extractos, se realizarán ensayos de toxicidad, validación de la actividad reguladora de los niveles de azúcar en cultivos celulares, etc. Parte de esta validación se realizará en la Universidad de Cornell (Estados Unidos), con el doctor John Babish.
Las plantas de Azorella obtenidas en bioreactores se masificarán hasta lograr una producción adecuada que permita el escalamiento piloto del extracto seleccionado, señaló Gidekel.
En tanto, el ejecutivo de innovación de FIA, Fernando Arancibia, indicó que el valor estratégico de este proyecto está en la puesta en valor de una especie nativa de lento crecimiento, para generar productos con alto valor agregado mediante tecnologías que pueden ser replicables para rescatar otras tantas especies de similares condiciones agroecológicas.
Introducción en el mercado
El objetivo final del proyecto es preparar cápsulas del extracto nutracéutico y se realizará la validación in vivo en humanos. Paralelamente, se presentará una patente de invención, iniciando el registro en el Instituto de Salud Pública de Chile (ISP), se hará un estudio de mercado y un seminario de difusión de los resultados.
Finalmente, se empaquetará y transferirá la tecnología. Para esto se creará un Spin-off entre la Universidad Adolfo Ibáñez (ejecutor) y Uxmal S.A. (asociado), para la comercialización de los productos.
En tanto, las empresas norteamericanas BioNexus e Interlink Biotechnologies han manifestado su interés inicial en la comercialización del nutracéutico en el mercado americano.
Apoyo de la CONAF
Paralelamente a la realización del proyecto y luego que éste fuese aprobado por FIA para su ejecución, la Corporación Nacional Forestal (CONAF) se contactó con los ejecutores de la iniciativa, mostrándose interesados en la adaptación de esta planta.
En este marco, se proyecta extraer en el Parque Nacional Lauca, de la Provincia de Parinacota, ejemplares de la planta aledaños a la carretera internacional 11-CH (Arica-La Paz), para la investigación.
Posteriormente, será necesario adaptar estos ejemplares en otro lugar como una medida de mitigación ambiental, por la importancia de su conservación. Para este propósito, se utilizarán las plantas multiplicadas en los bioreactores usando la tecnología que se generará en este proyecto y que esperamos se logre masificar su cultivo en diversas áreas del país, finalizó Gidekel.