La marca lanza una edición limitada provistos de una tira de aluminio para rasgar.
Internacional.- Reinventarse o morir. Eso es lo que debió de pensar la marca de cerveza Becks al comprobar que su imagen de marca se estaba quedando desfasada respecto a sus competidores. Por ello, se ha puesto manos a la obra y ha diseñado un original packaging pensando en una costumbre muy extendida entre los consumidores de cerveza: arañar la banda de papel que recubre las botellas.
Y es que, efectivamente, es común que, mientras se está bebiendo un botellín, rasguemos inconscientemente la tira que lo rodea. Entonces, ¿qué mejor idea que crear una botella absolutamente personalizable basada en esta práctica?
Así, Becks ha lanzado una edición limitada de botellines cubiertos por una lámina fina de aluminio con el fin de que los usuarios puedan arañarla y dibujar en ella con sus uñas lo que les apetezca.
Es, indudablemente, una iniciativa muy original que tiene como resultado que no haya dos botellas iguales, pues quien dicta es la imaginación del consumidor.
Detrás de esta campaña se encuentra la agencia de publicidad BBDO, quien ha ideado la primera scratchbottle, la cual, según apunta el eslogan, se diseñará según lo que determine la propia noche.
Fuente: Merca 2.0