Merck Millipore y Merck Performance Materials se han convertido en los pioneros en el uso del GHS
El uso de productos químicos en diferentes áreas de la vida es una práctica muy común en todo el mundo. Sí bien estos productos pueden ser beneficiosos también pueden presentar efectos adversos para los seres humanos o el medio ambiente, además de requerir algún manejo especial, es por ello que es de suma importancia tenerlos plenamente identificados.
Diversos países y organizaciones han desarrollado leyes, normas y reglamentos enfocados a la identificación, control y manejo de los productos químicos, ya sea mediante etiquetas u hojas de datos de seguridad.
En México, el pasado 6 de septiembre de 2013 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el acuerdo de modificación a la NOM-018-STPS-2000 del Sistema para la identificación y comunicación de peligros y riesgos por sustancias químicas peligrosas en los centros de trabajo, que establece la obligatoriedad del uso del Sistema Globalmente Armonizado de Clasificación y Etiquetado de Productos Químicos, (GHS, por sus siglas en inglés) creado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con el objetivo principal de unificar los distintos sistemas de etiquetado e identificación de productos químicos a nivel mundial.
Merck Millipore y Merck Performance Materials, líderes en el área química a nivel mundial se han convertido en los pioneros en el uso del GHS, pues reaccionaron oportunamente y ajustaron los tiempos, procesos y logística para la implementación de la norma tanto en México como en el resto del mundo.
Por primera vez el GHS, incluye criterios unificados a nivel mundial para la clasificación de los productos químicos en referencia a sus propiedades físicas, toxicológicas y ambientales. El GHS establece los siguientes criterios de clasificación:
Clases y categorías de peligro
Pictogramas (imágenes) de peligro
Oraciones de Advertencia
Indicaciones de Peligro
Oraciones Precautorias
Para Merck Millipore y Merck Performance Materials la aplicación del GHS mejorará la protección de la salud humana y del ambiente al proveer información clara al usuario y que, en el plano internacional, facilitará el acceso a los mercados, al igual que reducirá la duplicación de pruebas y evaluaciones de los productos químicos.