El gobierno federal estaría en posibilidad de tomar represalias comerciales contra Estados Unidos, si esa nación incumple con el fallo de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en favor de la nación mexicana en cuanto a los requisitos de etiquetado a los cárnicos mexicanos.
En conferencia de prensa, los secretarios de Economía, Bruno Ferrari y de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, Francisco Mayorga, celebraron la decisión de la OMC y la actuación de México ante la controversia que, aseguraron, estuvo apegada a la legalidad y en favor de los ganaderos mexicanos.
Para los ganaderos la afectación fue muy importante, porque la cabeza de ganado se incrementaba en alrededor de 95 dólares, cuya inversión tenía que ser aportación del ganadero para poder comercialzar su carne en Estados Unidos, lo que impactaba directo en el precio.
Bruno Ferrari dijo que la dependencia a su cargo pide que sea adoptada la resolución dentro de los 30 días siguientes, es decir, antes de que termine julio, tal y como lo expresan las disposiciones de comercio internacional.
Luego, Estados Unidos contará con plazo prudencial no mayor a 11 meses, incluso hasta 15 meses, para cumplir con ello y en caso de que no lo hiciera nosotros tenemos el derecho de imponer represalias comerciales ( ) tendremos que aplicar las medidas de represalia.
La llamada Ley Cool consiste en una serie de normas de etiquetado a los productos cárnicos de origen mexicano, por lo cual su proceso de engorda y sacrifico era completamente diferente al de Estados Unidos, lo que puso desde el año 2008 en desventaja a los productores de carne mexicanos.
De ahí que la OMC haya determinado que los requisitos en materia de etiquetado de EU son violatorios de los compromisos comerciales del país del norte, por lo que tiene que modificar sus medidas en la materia.
El titular de la Sagarpa dijo que el fallo brinda certidumbre y a partir de que entre en vigor se pueden generar descuentos importantes a los cárnicos mexicanos.
El presidente de la confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas, Oswaldo Cházaro, comentó que el impacto tan sólo en el año 2011 para la industria ganadera mexicana fue de unos 140 millones de dólares.