La economía mexicana es la segunda mayor de América Latina y está entre las quince más importantes del mundo. A pesar de que todavía depende mucho de Estados Unidos –destino del 80% de sus exportaciones- el nuevo gobierno de México promete diversificar y fomentar el desarrollo económico con incentivos a la producción industrial y el incremento de la demanda.
La expectativa es que ese crecimiento sea favorecido por el aumento de la oferta de empleo, un fuerte consumo por parte de las familias y mayores inversiones en comparación con 2018.
Mecalor inaugurará en mayo una oficina en el distrito industrial de Querétaro. "El mercado mexicano es el mayor de América Latina y es el que está más distante, por lo que merece una atención especial”, consideró János Szegö, director ejecutivo de Mecalor Brasil.
“Ya tenemos representantes y equipos instalados, pero ahora decidimos establecernos personalmente y tenemos la idea de montar una fábrica en el futuro",
En Brasil, hace 60 años que la empresa suministra soluciones de ingeniería térmica para diversos segmentos de la industria. Produce y comercializa chillers y otros periféricos para enfriamiento y control de temperatura con precisión. Actúa en sectores como: plástico, hospitalario, alimentario, farmacéutico, packaging, aire acondicionado y automotriz.
En México, las operaciones comenzarán centrándose en la industria de transformación del plástico. "La idea es iniciar la operación en el sector del plástico, pero más adelante vender también productos y soluciones para los demás segmentos, principalmente el hospitalario, donde tenemos mucha experiencia y somos líderes del mercado en Brasil", explica Szegö.
Este año, la estrategia de la empresa se enfocará fuertemente en la exportación. Desde que se iniciaron hace diez años, las ventas internacionales crecieron bastante, principalmente en América Latina -incluso a pesar del ambiente de crisis económica en Brasil.
Las exportaciones de Mecalor representan hoy cerca de 20% de la facturación anual de la empresa. Con el inicio de las operaciones en México, la idea es aumentar la representatividad de estos negocios también en los países de América Central y Estados Unidos.
Según lo manifestado por János Szegö, en la primera fase la filial mexicana va a importar desde Brasil la totalidad de los equipos. A medida que crezca la demanda la intención es iniciar una segunda etapa con el montaje local de los productos y -luego de ella- la evolución de las ventas resultará determinante para concretar la apertura de una planta fabril que permita la producción total en México.