Tiendas de proximidad enfocadas al consumo on the go, platos preparados, kits completos de comida para hacértelo tú mismo, soluciones de packaging que permiten ahorrar tiempo, son algunas de las soluciones convenience que el mercado ha desarrollado para dar respuesta a las nuevas necesidades.
La tendencia convenience surge en respuesta a los cambios sociodemográficos. El consumidor actual necesita sacar el máximo provecho a su tiempo y para ello opta por soluciones que le permitan minimizar el periodo que pasa haciendo la compra; el preparado de los platos, que le permitan agilizar la ingestión de los alimentos y hacerlo prácticamente en cualquier sitio. Todo ello sin renunciar a comer de forma saludable, natural y sabrosa. La tendencia convenience basa su desarrollo en valores como la sencillez, la practicidad, la comodidad, la usabilidad y la disponibilidad de los productos en cualquier sitio, a cualquier hora.
Mientras el consumidor tiende a buscar fórmulas que le hagan la vida más sencilla, la industria alimentaria trabaja para una respuesta adaptada y generar soluciones a sus demandas. Como una variante a los platos preparados o la demanda de comida a domicilio ante la falta de tiempo para cocinar, surgen los kits de comida. Estos representan una opción adaptada a la demanda de ahorro de tiempo en compras (se sirven a domicilio e incluso por suscripción) y cocinado, unida al interés por una alimentación más saludable y natural.
Los kits de comida suponen una fórmula que permite preparar comida en casa sin grandes complicaciones. Son productos que posibilitan al consumidor el cocinado de recetas saludables y que incluyen pre envasados todos los ingredientes necesarios para prepararlas, limpios, cortados, con las medidas exactas y listos para seguir las detalladas instrucciones que les acompañan.
A caballo entra la comida a domicilio y el cocinado tradicional los cooking kits están ganando cuota de mercado rápidamente. En Estados Unidos, uno de cada cuatro adultos ha comprado un paquete de comida de este tipo durante el último año y el 70% continúa comprándolos después de hacer su primera compra. En uno de sus informes Nielsen afrima que añade que el 40% de los hombres de todas las generaciones son más propensos a comprar kits de comida que las mujeres y que, además, son los consumidores Millennials y Generation X quienes tienen en un 321% más predisposición a comprarlos que generaciones más mayores. Según el informe, las familias de padres trabajadores y con niños también se suman a la conveniencia de los meals kits a los que identifican como una opción más saludable para sus hijos. Ellos compran este tipo de productos un 326% más que los hogares sin hijos.
Lo cierto es que la variable saludable es una de las bases sobre las que se apoya el éxito de este tipo de productos. De hecho y recurriendo de nuevo a los datos de Nielsen, el 81% de los consumidores creen que los kits de comida son más saludables para ellos que los platos preparados que pueden encontrar en el supermercado.
Mientras que los consumidores demandan más variedad y disponibilidad de kits de comida, los productores se esfuerzan por dotar a los kit de comida convenience de un plus experiencial, ofreciendo cada vez mayor variedad de platos y recetas que se pueden servir en casa 3 veces a la semana gracias a los servicios de suscripción.
Se trata de productos que ofrecen una experiencia gastronómica capaz de impulsar las habilidades culinarias de los consumidores. Estos kits dotan a los consumidores de habilidades básicas de cocina y les enseñan el uso de nuevas técnicas sin tener que preocuparse de buscar los ingredientes por exóticos que sean. Como extra, podríamos decir que los kit de comida están consiguiendo, incluso, introducir a los niños en los valores de la comida sana y la elaboración de los platos.
La conveniece food es mucho más que kit de comida a la carta. Los consumidores están buscando un estilo de vida saludable que se adapte a su vida ajetreada. Triunfan los productos on the go que son aquellos que el consumidor puede consumir en cualquier lugar y en todo momento, de manera que el acto de comer sea rápido e incluso compatibilizado con otra actividad. Por tanto, han de tener fácil manejo y poder prescindir de preparación, mesa e incluso cubiertos (frecuentemente vienen incorporados) para consumirlos. Según Mintel, los productos On-the-Go o In-the air han aumentado en el último año en un 54%.
A las barritas energéticas, snacks, bebidas alimenticias, se unen productos como las ensaladas ya aderezadas, que son tendencia de crecimiento. Los alimentos saludables para consumo on the go implican ingredientes naturales, frecuentemente vegetales y proporciones adaptadas al consumo unipersonal. Aunque también, la bollería salada ha encontrado un interesante nicho de mercado en los productos on the go.
La comercialización de los productos on the go exigen una relación más estable y fluida entre distribuidores y productores, sobre todo en el caso de los productos frescos y perecederos. Mientras que los productores deben invertir en innovación para adaptarse a las nuevas tendencias de consumo, mejorar el almacenamiento y la usabilidad de producto a envases más pequeños. La distribución se adapta para ofrecer productos que satisfagan las necesidades del consumidor on the go.
Este último punto supone un aumento del nivel de la competencia. La distribución tradicional, debe competir con las opciones abiertas por el comercio electrónico y con los convenience stores. Estos últimos son distribuidores de proximidad, con un menor tamaño y abiertos 24 horas al día. Lo característico de este tipo de tiendas es que cuentan con una oferta basada en comida preparada o semi preparada. Hasta el momento están muy extendidas en EEUU y el norte de Europa, pero ya están empezando a llegar a España.
Fuente: AINIA Centro Tecnológico