En el marco del XVIII Congreso Argentino de Nutrición se presentaron dos trabajos que resaltan las propiedades de este tipo de alimentos.
Se trata de una Leche Noble Natural racionalmente descremada cuyas propiedades saludables se mantienen en los quesos marca Mamá Mecha. El producto surge de una investigación realizada por el INTA y el INTI.
El proyecto Leche Funcional INTA se originó hace 10 años y ahora se concreta con la elaboración de diferentes quesos.
El ingeniero agrónomo Gerardo Gagliostro, del INTA Balcarce, explicó que la Leche Noble se obtiene gracias a una alimentación natural de vacas y cabras que posibilita disminuir la concentración de los ácidos grasos (que elevan el colesterol) y aumentar la presencia de ácido linoleico conjugado, logrando una leche natural con promisorias propiedades protectoras de la función cardiovascular y efectos antitumorales.
Por ahora, la tecnología Leche Funcional INTA es comercializada por Prodeo una empresa de Chivilcoy, pero está a disposición de otras compañías lácteas. Tanto el INTA como el INTI ofrecen la transferencia de tecnología con regalías para los organismos estatales impulsores de la iniciativa.
El profesional confirmó que avanzarán ahora con ganado ovino y búfalas, con la intención de fabricar muzzarela y dulce de leche que contenga las mismas propiedades naturales logradas hasta ahora con leche vacuna.
Prebióticos y prebióticos: mejor calidad de vida
Los alimentos funcionales, consumidos como parte de una dieta equilibrada y acompañados de un estilo de vida saludable ofrecen la posibilidad de mejorar la calidad de vida, dijo hoy la doctora Graciela Font de Valdez, investigadora del CONICET, durante la Conferencia Avances en el uso de prebióticos y probióticos.
Según la especialista, existen evidencias crecientes acerca de los efectos beneficiosos de los alimentos funcionales sobre el estado de bienestar y la salud o la reducción del riesgo de enfermedad, que van más allá de los efectos nutricionales habituales.
En este segmento, los probióticos lácticos constituyen uno de los pilares centrales para el futuro desarrollo de alimentos con impacto en la salud. Estas bacterias lácticas benéficas son efectivas frente a diversas patologías: previenen infecciones intestinales, respiratorias y urogenitales, protegen la mucosa gástrica en casos de gastritis, o regulan los niveles de colesterol y triglicéridos. Algunas cepas producen vitaminas en alimentos que no la contienen, lo que ayuda a revertir cuadros de este tipo de deficiencia nutricional, especificó la doctora.
Agregó que el futuro de los prebióticos es también promisorio en la industria de alimentos funcionales. Estos compuestos son ingredientes alimenticios no digeribles que estimulan selectivamente el crecimiento y/o la actividad de una o varias bacterias benéficas en el colon.
Los alegatos de salud de estos productos deben estar sustentados por investigaciones científicas y tecnológicas y encuadrarse en un marco regulatorio para proteger al consumidor, fomentar el comercio justo y potenciar la innovación de productos dentro de la industria alimentaria.