A todos nos ha ocurrido alguna vez que hemos comprado algo por el envoltorio. También nos ha pasado que un envase bien cuidado y bien diseñado nos ha fascinado. ¿Quién no conoce e identifica la mítica botella de Coca Cola que tiene incluso nombre propio?, la botella es un claro ejemplo de buen diseño de packaging.
¿Sirve de algo el packaging en el marketing online?
Por supuesto. El hecho de que al realizar una compra online lo que nos interesa sea el producto no quiere decir que tengamos que prescindir de un envase potente. Hoy en día, más consumidores le dan importancia al packaging en sus compras online. Sobre todo, aquellos que se gastan mucho dinero en el producto, pues por ese precio esperan un envase elaborado e incluso personalizado.
Si este envase cumple con sus expectativas, lo más probable es que lo muestren al mundo en sus redes sociales, y pueden llegar a repetir la compra.
Se debe tener en cuenta que el packaging sería el primer contacto real que tendría el consumidor con la marca. Por tanto, la impresión que se lleve con el envase es crucial para que satisfecho al 100% con su compra online.
Recientes estudios demuestran que los usuarios encuentran su experiencia poco satisfactoria al recibir un envase mal cuidado, difícil de abrir o con demasiado embalaje. En cambio, los encuestados consideran que un packaging adaptado ya no a ellos mismo, sino al producto en concreto, ayuda a que lo perciban como más valioso de lo que puede ser en realidad.
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La importancia del unboxing
La idea de esforzarse en crear un buen diseño de packaging se refuerza con la tendencia del unboxing. Esta práctica es cada vez más habitual en las redes sociales, sobre todo en YouTube.
Consiste en coger el producto aún dentro de su envase y sacarlo del mismo para ir mostrándolo poco a poco. Mientras se muestra, se va narrando si es fácil de desempaquetar. Y si el packaging además resulta atractivo, es muy posible que centren unos minutos del video a hablar del mismo y a valorar sus cualidades.
¿Qué funciones cumple un buen diseño de packaging?
Contiene: El principal motivo de la existencia de un envase es el de contener el producto. Ya sea para transportarlo fácilmente o protegerlo ante cualquier daño. Tanto al ser transportado desde la fábrica, el punto de venta o el consumidor; el packaging previene que el producto sufra cualquier percance.
Informa: Un buen diseño de packaging va más allá. Además de proteger y conservar el producto, también informa al posible consumidor sobre el mismo con sólo mirarlo. Un buen envase es capaz de decir qué es lo que podemos esperar del producto que se encuentra adentro. De esta manera facilita la decisión de compra. En el mundo online, buscamos productos concretos, por lo que podemos jugar con el misterio.
Diferencía: Un buen diseño de empaque se convertirá en una firma más de la marca. A la vez, ayudará a que la compañía se diferencie de otras que ofrezcan productos similares. Un logo bien situado, un esquema de colores bien utilizado, una forma específica, son técnicas enfocadas a que el consumidor sea capaz de identificar el producto sólo viendo el envase.
Atrae: para realizar un buen diseño de packaging no basta con tener una buena idea. Se llevan a cabo estudios sobre el uso y significado de formas geométricas, colores, posición de elementos, etcétera. Todo ello para diseñar el envase más atractivo posible. Eso sí, respetando a la vez la imagen de la marca o la naturaleza del producto.
Vende: Un buen empaque, además de cumplir con todas estas características, vende por sí mismo el producto que contiene. Si el envase cumple con los requisitos y culmina vendiendo el producto, ¡enhorabuena! Se ha logrado un perfecto diseño de packaging.
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