KHS amplió la familia de máquinas etiquetadoras Rollfed Innoket 360. A la Innoket 360 y a la Innoket 360 S de diseño compacto (rendimiento de hasta 50.000 botellas PET/h), ahora se junta la etiquetadora Innoket 360 Duo, que dispone de dos estaciones de bobinas de alimentación y un rendimiento de hasta 60.000 botellas PET desechables/h.
Simultáneamente, todas las máquinas etiquetadoras del tipo Innoket 360 continuarán optimizándose. Los desarrollos más recientes conciernen al soporte de bobina accionado por servomotor, como también a un sensor inteligente para el control del corte de la etiqueta, que reacciona de forma particularmente rápida a nuevas condiciones y, opcionalmente, también funciona sin marcas de corte. Especialmente para la Innoket 360 se logra aún más flexibilidad mediante la nueva opción de la estación de etiquetas autoadheisvas, o también mediante el taponador de sellos inviolables.
Por lo general, las máquinas etiquetadoras Rollfed disponen de un soporte de bobinas doble. Mientras que de una bobina se desenrolla la lámina, la otra permanece en pausa. Al alcanzarse el final de la bobina, el sistema de empalme automático pega el final de la lámina de la bobina activa con el inicio de la lámina de la bobina en la posición de espera. Esto se realiza con una disminución del rendimiento por corto tiempo. De esta manera se continúa trabajando de forma continua. Un sistema de ajuste de los bordes de la vía controlado por sensor garantiza que las etiquetas permanezcan siempre dentro de la vía especificada.
Hasta ahora, esta función la realizaba un sistema de control mecánico, que durante la extracción de la lámina generaba la tensión especificada para el corte preciso en la estación de etiquetado. En su lugar, ahora se emplea un servomando. Las fuerzas actuantes sobre las cintas de láminas se reducen sensiblemente, en aprox. un 80%. Esto aumenta la tolerancia de la máquina en relación a las fluctuaciones de calidad del material de las etiquetas. Así, la familia Innoket 360 se vuelve más robusta y más fiable. Además, también es posible utilizar láminas más delgadas que hasta ahora.
Con los sensores convencionales de marcas de corte era necesario programar el nuevo largo de las etiquetas mediante el proceso "teach-in". Ahora esto no es más necesario. El sensor nuevo reacciona a una simple introducción del producto a procesar en la pantalla. Este procedimiento permite un cambio de formato aún más rápido y reduce las fuentes de errores. También es nueva la opción de un sensor que no requiere marcas de corte. El sensor detecta exactamente donde debe realizarse el corte a través de la secuencia de píxeles en la etiqueta. Así, las marcas de corte nada atractivas no deben ser pegadas para taparlas. De esta manera, por cada botella etiquetada pueden ahorrarse hasta 10 mm de longitud de etiqueta.
Entre los reconocidos puntos altos de las máquinas Rollfed se cuentan, entre otros, el mecanismo de corte con cuchillas autoafilables, el tambor de vacío libre de resbalamiento y el calentamiento por inducción del cilindro de encolado. Esto hace que la generación Innoket 360 de máquinas etiquetadoras se caracterice por su calidad de proceso y facilidad de manejo, menores tiempos de cambio de formato, mantenimiento y limpieza y, en consecuencia, por una alta eficiencia de las máquinas.