Envases con materiales de barrera, activos, inteligentes, sostenibles, nanotecnológicos, son sólo algunos de los envases alimentarios que dejó el año 2013.
Alargar la vida útil de frutas y hortalizas, aumentar la barrera para productos líquidos y semi-líquidos, adaptarse a las necesidades de la población mayor, conseguir la sostenibilidad económica, social y ambiental, evitar el despilfarro de alimentos, estos son algunos de los objetivos a los que se enfrentan los envases destinados a albergar productos de alimentación. A continuación hacemos balance de las algunas de las tecnologías utilizadas en 2013 para cumplir con estos retos:
- Envases activos con absorbedores de etileno para aumentar la vida útil en frutas y hortalizas.- Esta tecnología emplea bien almohadillas o bandejas capaces de absorber y atrapar el etileno que desprenden las frutas y hortalizas, evitando que regrese al envase o contenedor y ralentizando así la maduración y deterioro del fruto. Estas soluciones se basan en una mezcla de minerales y arcillas.
Además puede ser empleada a lo largo de toda la cadena de valor, ya que la dimensión del absorbedor se dimensiona en cada una de las etapas. La capacidad de absorción de etileno se diseña en función del tipo de fruto garantizándose que se absorbe la cantidad de gas adecuada.
En esta misma línea un grupo de investigadores italianos ha patentado un material de envasado que, mediante la incorporación de aceites o extractos naturales es capaz de alargar la vida útil de productos frescos de origen animal, carne o pescado.
- Luz UV Pulsada como alternativa al empleo de desinfectantes químicos en la esterilización de envases.- Esta tecnología se utiliza principalmente en la esterilización de envases, puesto que con ella se reduce e incluso se elimina el empleo de desinfectantes químicos, como el peróxido de hidrógeno, utilizado en el procesamiento aséptico de envases, el cual puede dejar residuos indeseables en el envase que se transfieran al alimento. Si quieres conocer las aplicaciones de la Luz Uv pulsada y sus principales diferencias con los tratamientos convencionales
- Envases barrera en productos líquidos y semi-líquidos.- Polietilentereftalato (PET) mejorado como alternativa para productos pasteurizados y llenado en aséptico, como zumos; Materiales plásticos con propiedades barrera, sustitutos del cristal y metal en envases para salsas; Envases plásticos multicapa con etiqueta integrada para helados, envases de cartón multicapa para leche que genera un 28% menos de CO2 respecto otras soluciones semejantes y envasado PET con barrera a luz ultravioleta en aceite de oliva, son algunas de las tendencias en el mercado de los envases destinados a alimentos líquidos y semi-líquidos.
- Tintas imborrables y etiquetas activas en envases para evitar fraudes.- El uso de tintas en el envasado, que no se puedan borrar, hace más compleja las alteraciones de la información. Estas tintas están desarrolladas en una formulación de rápido secado y son compatibles con líneas rápidas de producción y en otros materiales de envasado.
Esta solución, desarrollada por el grupo de investigadores de la Universidad de Hong Kong, contribuye a garantizar que la información no se pierde y que la trazabilidad se mantiene a lo largo de la cadena de valor, desde el productor hasta el consumidor.
Además el uso de etiquetas activas incorporadas al envase, también puede ser una solución al despilfarro de alimentos.
- Aditivos funcionales y recubrimientos barrera para envases alimentarios.- Los recubrimientos barrera mejoran las características del material del envasado y contribuyen, en la mayoría de los casos, a la reducción de uso de material. En el caso de los aditivos funcionales, estos mejoran una función determinada del envase, por ejemplo la absorción del oxígeno, que no el material de envasado en sí.
En este sentido, la demanda de materiales que incorporan algún tipo de aditivo funcional o recubrimiento barrera es creciente. Esto se debe principalmente a las diversas ventajas que aportan.
Fuente: Tecnoalimentalia.ainia.es