Para la zafra 2011-2012 se prevé que la producción sea superior a los 5 millones de toneladas
El líder del sindicato azucarero, Adrián Sánchez Vargas, sostuvo que está garantizado el abasto de azúcar en el país, "pese a que el campo ha sido afectado por la sequía y heladas, a consecuencia del cambio climático", y que incluso no se prevé un incremento al precio del producto.
La industria azucarera es tan noble que para la actual zafra 2011-2012 se prevé que la producción sea superior a los 5 millones de toneladas, de las cuales un millón se exportan, según expuso.
En el 33 consejo nacional extraordinario en el que se conmemoró el 75 aniversario del Sindicato Nacional de la Industria Azucarera y Alcoholera, el dirigente se refirió a la situación del abasto de este producto, las acciones que se han llevado a cabo para combatir ciertos problemas del sector, como el tema de las adicciones de los trabajadores y las perspectivas de corto plazo para el azúcar mexicano.
Sánchez Vargas planteó que ahora México está en la ruta de convertirse en el mayor productor de azúcar de Norteamérica, y que incluso los grupos productores están tomando algunas medidas para, por ejemplo, cogenerar electricidad y producir biocombustibles, lo que le permitiría a este sector tener trabajo los 12 meses del año y no los cinco que actualmente labora.
Según hizo ver, por ello se han tomado acciones para incentivar la productividad y acabar con algunos vicios laborales, como el ausentismo y las adicciones, que afectan a los trabajadores azucareros. Incluso se llevan a cabo tareas para buscar la integración familiar, "pues ya no es tiempo que se siga pensando que los sindicatos son enemigos de la producción, por el contrario, con el apoyo obrero se pueden producir 7 millones de toneladas del endulzante al año".
Por el momento está garantizado el abasto del azúcar, ya que se está tecnificando el campo cañero, por lo que la meta es que en tres o cuatro años se llegue a producir más de 10 millones de toneladas anuales de azúcar, cogenerar electricidad y fabricar biocombustibles que sustituyan la gasolina; además, por el daño a la salud que provoca la alta fructosa, está empezando a ser retirada de la industria refresquera, lo que abre nuevas perspectivas para el sector.
Fuente: Vanguardia