La Planta Industria Mexicana de Reciclaje es capaz de procesar 25 mil toneladas de PET al año y trabaja en función de la meta de Coca-Cola México de hacer de sus envases materiales valiosos. ¿Qué implica la sustentabilidad del empaque?
La Industria Mexicana de Reciclaje (IMER) forma parte de las acciones que Coca-Cola emprendió para impulsar el programa Empaques Sustentables, cuyo compromiso es asegurar que sus envases se consideren un material valioso con un uso futuro, además de ser cada vez más ligeros y utilizar mayor cantidad de materia reciclado al incorporar materias primas renovables.
Bajo este contexto la empresa dio a conocer que la Planta Industria Mexicana de Reciclaje –suma de esfuerzos de Coca-Cola de México, Coca-Cola Femsa y Alpla– inaugurada en 2005, es la primera planta de reciclado de plástico PET de grado alimenticio en México y la de mayor capacidad en América Latina (sólo existen siete plantas así en el mundo).
La planta es capaz de procesar 25 mil toneladas de PET al año. Aunque el acumulado de PET procesado desde 2005 a diciembre de 2010 es de 56 mil 300 toneladas de botellas post-consumo. Coca-Cola procesa así alrededor del 40% de PET que se recicla en México. En lo que respecta a energía la empresa logró reducir el uso de PET virgen en 33 mil toneladas. Y dejó de consumir 97 mil 300 barriles de petróleo.
La colecta del material se logra a través de 20 proveedores y un 20% se obtiene por programas de acopio con tiendas y escuelas. Se han elaborado más de seis mil millones de botellas de productos Coca-Cola con hasta 50% de material reciclado gracias a la IMER. “De 10 toneladas, seis sirven, es decir tenemos un 60% de rendimiento de lo reciclado”, afirmó Juan Manuel Jiménez, Gerente de la IMER.
Proceso de reciclaje
El proceso inicia con la recepción de la paca de PET. Ya que se rompen los flejes, en una primera fase se hace una selección manual donde se aprueban las botellas para posteriormente ingresar el material a un equipo de alta tecnología con rayos infrarojos que detectan cuáles son PET y cuáles no.
El siguiente paso también es manual y es una segunda fase de eliminación para posteriormente entrar en la etapa de molienda. Aquí se hace la separación de materiales como la taparrosca y las etiquetas. Más adelante se realiza la eliminación por distribución de tamaño de partícula – fina, gruesa y media- siendo la media la que sirve.
Una vez que se cuenta con esta materia prima se le quitan los contaminantes que pueden ser materiales ferrosos y no ferrosos o incluso restos de etiquetas. Previamente existió un proceso de lavado seco a estas hojuelas sucias de PET, para procesarlas en un reactor con un agente químico que logra una despolimerización del material para llegar a un material precursor.
El proceso de reciclaje se resume en los pasos de reactor, secador y horno para lograr un material descontaminado. La tecnología utilizada por la IMER es denominada “URCC” y fue desarrollada por el mexicano Carlos Gutiérrez, quien actualmente dirige la empresa United Resoucers Recovery Corporation.
Sustentabilidad en el empaque
De acuerdo con el Informe de Sustentabilidad de 2010 emitido por Coca-Cola, la firma continuará con la estrategia de aligeramiento e innovación en sus empaques, además de la implementación de tecnologías de reciclaje, recuperación y reutilización. Su principal meta es: “Desarrollar empaques eco-inteligentes que se perciban como fuente de valor y no como desecho.” Y proyecta al año 2020 contar con envases 100% de origen renovable.
La empresa recordó el lanzamiento de su PlantBottle que expuso es la primera botella elaborada con material renovable proveniente de plantas. Indicó también que redujo el peso de su botella de PET en 25%. Mientras que la nueva Eco-Flex de Ciel está hecha con sólo 15.5 gramos de PET y tiene 20% menos de peso que su versión anterior, por lo que su manejo y reciclaje permite disminuir las emisiones de CO2.
En los últimos cinco años Coca-Cola ha reducido el uso de PET en 45 mil toneladas. Y a su vez, desde la creación de Ecología y Compromiso Empresarial (ECOCE), en 2002, se unió a la iniciativa para promover la recuperación y la cultura del reciclaje en escuelas y espacios públicos.
Suma de valor a su capacidad de instalación
En octubre de 2011 Coca-Cola informó que Arca Continental, el segundo socio embotellador más importante del Sistema Coca-Cola en México, completó la compra de PetStar, planta recicladora de Poli Etilén Tereftalato (PET) ubicada en Toluca, Estado de México.
PetStar, indicó la compañía, utiliza tecnología que le permite transformar 30 mil toneladas de PET post-consumo al año, es decir mil millones de botellas, en resina con calidad grado alimenticio que puede reutilizarse en la elaboración de nuevos envases para sus bebidas.
Al sumar estas 30 mil toneladas, a las 25 mil que tiene de capacidad la IMER, el Sistema Coca-Cola será capaz de reciclar 55 mil toneladas de PET al año con las que podrá ofrecer millones de envases con material reciclado en casi todo México.