Señala que son adictivos, carecen de valor nutricional y generan complicaciones para la salud.
El Ministerio de Salud (Minsa) recomendó hoy a la población disminuir progresivamente el exceso de sal, azúcar y grasas en la preparación de los alimentos en casa, debido a que son adictivos, carecen de valor nutricional y generan complicaciones para la salud.
La directora general de Promoción de la Salud del Minsa, Eva María Ruiz de Castilla, señaló que es importante que los cambios de hábitos comiencen en el hogar par lograr mejores resultados en el cuidado de la salud.
Tras señalar que todo exceso es malo, la especialista sostuvo que es preferible consumir alimentos naturales preparados en casa y no envasados y procesados como es el caso de los jugos de caja, que contienen niveles excesivos de azúcar.
Explicó que es mucho más sano comer un filete de carne a la plancha que consumir un empanizado, por cuanto el nivel de grasa que éste absorbe al freírse hace que las calorías se tripliquen.
Ruiz de Castilla informó que el Minsa trabaja conjuntamente con el sector Educación la implementación de los llamados quioscos saludables, política con la que se busca erradicar la comida perjudicial para la salud de los niños.
Consideró, por ejemplo, que un quiosco saludable debe descartar completamente la venta de gaseosas y ofrecer jugos y bebidas naturales y frescas, así como frutas y panes que no contengan embutidos.
Pueden ser panes con pollo o triples de huevo, palta y tomate; panes con productos marinos como anchoveta y snacks saludables como cancha o palomitas de maíz, anotó.
Por su parte, el viceministro de Salud, Enrique Jacoby, sostuvo que no hay razón para que los peruanos sigamos envenenándonos con comida procesada cuando tenemos una tradición culinaria única en el mundo
La comida chatarra, con su exceso de sal, azúcar y grasas trans, ha probado ser bastante adictiva y no tiene valor nutricional. Es comida Frankestein que no debe ser la base de nuestra alimentación, aseveró.
El funcionario consideró que después de la casa el colegio debe ser el lugar donde se preserve la salud de los niños, por eso se emprenderá una dinámica campaña de protección de la salud infantil a fin de evitar que el nivel de obesidad y sobrepeso (20 por ciento actualmente) siga aumentando.
En los colegios debe haber acceso al agua, allí deben existir bebederos de primera calidad para que los niños no consuman gaseosas, manifestó.
Estas declaraciones las formularon luego de presentar en la sede del Instituto Nacional de Salud una mesa con comida saludable y no saludable.
Entre la comida saludable se pudo apreciar platos de la culinaria nacional como: lomo saltado, juanes, anticuchos, pollo a la brasa, jugos de frutas naturales y verduras frescas.
Al otro extremo de la mesa se pudo encontrar galletas rellenas, caramelos, gaseosas, jugos de caja, papas en hojuelas, chizitos y otros.
Pero en la zona límite fueron colocados algunos alimentos como pan con chicharrón, chocolate y algunos postres, que, de acuerdo con los expertos, pueden ser consumidos, pero con mucha moderación y cuidado.
Fuente: Andina