El empaque que dejó su función original

Hablar de empaque Premium es hablar de valor agregado que se traduce en un nuevo modelo de negocio tanto para etiquetas como para empaque. Es un canal de comunicación que satisface deseos y necesidades en donde un activo valioso es el tiempo.

Albert Einstein dijo: “No esperes obtener resultados distintos si continuas haciendo lo mismo”. Esto es cierto y continúa manteniendo validez y nos obliga a detenernos un momento para entender que es lo que está sucediendo en nuestro entorno y especialmente en el cada vez más revolucionado y cambiante mundo del empaque.  La primera pregunta que nos debe venir a la mente es: ¿qué ha cambiando en este mercado en los últimos años?

Parte de la respuesta a esta pregunta se llama: tiempo. ¿Acaso no es cierto que este valioso recurso es cada vez más escaso? Así, un gran cambio es la forma en la que las empresas dueñas de las marcas llegan hasta nosotros. Según los estudios que  han realizado en los últimos años las firmas más importantes de productos de consumo, el empaque se ha convertido en uno de los principales vendedores porque es el único exponente del producto en sí mismo en el anaquel. Ahí se librará la última batalla –en segundos– por conquistar la preferencia del consumidor final.

Hablar de empaque Premium es hoy una necesidad para estos productos y todo lo anterior son requerimientos explícitos del mercado, y es un valor que esta premiumización ofrece: colores vibrantes y llamativos, gráficos perfectos, calidad fotográfica de imagen, múltiples sustratos que colaboran directamente con el impacto directo de la imagen, múltiples imágenes que definen el camino mercadológico que se quiere seguir, lanzamientos al mercado acelerados, productos personalizados, múltiples versiones, productos regionales y estacionales bajo demanda, lanzamientos al mercado eficientes.

Al hablar de valor agregado, nos estamos refiriendo a todo lo que un empaque Premium debe de entregarle al producto siendo un motor muy importante del crecimiento de las ventas del mismo: deseos y necesidades satisfechas y expectativas de los consumidores que deben ser cubiertas y superadas por el producto. No solo es una etiqueta. Estamos hablando de la herramienta más importante con la que hoy cuenta el área de mercadotecnia para llegar a los consumidores finales. El empaque ya debe traspasar los límites de su función original para convertirse en el jugador más importante de este mercado. La pregunta siguiente debe de ser: ¿Cómo se logra esto?

Impresión Digital: una nueva forma de hacer negocios

Hace algunos años una persona muy reconocida en el medio de impresión llamado Beni Landa dijo que todo lo que pudiera hacerse digital, sería digital y que la impresión no era la excepción. Esto puede sonar lógico hoy en día, pero Landa lo dijo hace casi 20 años.  Teléfonos, televisiones, computadoras, cámaras fotográficas, etcétera, hoy son digitales, y en efecto, la impresión también está en el mismo camino. Tradicionalmente han existido limitaciones de impresión a un costo competitivo para todo lo que hoy demanda la industria de los productos de consumo y que menciono arriba. Hoy la respuesta  está en la tecnología de impresión digital.

Es un hecho que el mercado de impresión digital dirigido al empaque Premium crece y seguirá creciendo en los próximos años al mismo ritmo acelerado. Las tendencias de mercado son claras y establecen que las empresas son cada vez más eficientes en su forma de administrar los recursos. Esto por supuesto incluye una administración más precisa del capital de trabajo que involucra a los inventarios. Los dueños de marcas se han dado cuenta que al reducir los inventarios impactan directamente de manera positiva sus flujos de efectivo y por supuesto su capital de trabajo. Al lograr reducir los desperdicios por obsolescencia aumentan su rentabilidad y se hacen más competitivos. Al poder realizar lanzamientos más rápidos al mercado y/o hacer cambios inmediatos en sus productos en el anaquel adaptándose a la cambiante demanda del consumidor final, son más flexibles, pero a la vez más cercanos a sus clientes. 

No estamos hablando de tirajes cortos. No estamos hablando de pequeños nichos de mercado. No estamos hablando de pruebas de mercado. Estamos hablando de un nuevo modelo de negocio para todo el mercado de etiquetas y empaque. Estamos hablando de productos Premium. Estamos hablando de etiquetas que trascienden su función tradicional y se convierten en portadoras del mensaje mercadológico más importante que es: “yo, dueño de la marca que ves en frente, he sido capaz de escucharte a ti, consumidor, y he traducido tus necesidades más profundas en este producto. Llévatelo y lo vas a comprobar.” Estamos hablando de crecimiento, creatividad, globalización, innovación, sustentabilidad y en general valor agregado para los productos.

El cambio no es solamente de tecnología de impresión, es desde las raíces más profundas de la mercadotecnia y en la forma en que los fabricantes de productos de consumo directo se comunican consumidores finales. La promesa implícita en todo esto es que en un ambiente comercial que cambia de manera acelerada y constante como es el del empaque, las empresas involucradas en toda la cadena de valor se deben ver beneficiadas en todas las líneas de sus estados de resultados, incrementando sus ventas y reduciendo de manera importante sus costos totales integrados.