La acuacultura en México, técnica de producción de especies acuáticas diferente a la pesca de captura, alcanzó un valor de 15 mil 940 millones de pesos en el último año.
El directivo señaló que la repercusión que tiene el sector acuícola en la alimentación son las propiedades nutrimentales que ofrece este tipo de pescado, como su contenido en ácidos grasos poliinsaturados esenciales omega-3, su alto contenido en minerales como calcio, yodo, zinc, hierro y selenio.
También proporcionan vitamina D, A y B, proteínas con alto contenido en aminoácidos esenciales, bajo contenido en grasas saturadas, carbohidratos y colesterol (salvo contadas excepciones), además 150 gramos de pescado proporcionan cerca de 55% de las necesidades proteínicas diarias para un adulto.
Parte del éxito en la acuacultura es el monitoreo constante de la calidad del agua donde se desarrolla la especie. Las unidades de producción acuícola se caracterizan por el uso de alimentos balanceados y un porcentaje mínimo emplea alimento natural.
En ese sentido, Rosendo García subrayó que destacó que el alimento balanceado para producir camarón y peces representa actualmente el 60% de los costos de producción y el otro 40% lo ocupan los energéticos como el diesel y la electricidad.
Finalmente, el presidente de Conafab señaló que hace dos años el consumo per cápita de este tipo de especies se ubicó en los 13 kilos anuales (con 1.7 kilos de camarón y 1.5 kilos de tilapia) y se estima que para el cierre de este 2019 la cifra aumente a 13.5 kilos en México.
Fuente: Conafab