Especialistas coinciden que la tecnología en alimentos busca preservar las propiedades de los alimentos, además de minimizar las pérdidas nutricionales.En el marco del foro Procesamiento de alimentos y nutrición. Los retos de alimentar bien a una población creciente y altamente concentrada, los especialistas destacaron la importancia de los alimentos procesados y su relación con la alimentación.
A decir de José Ignacio González Rojas, director de la Facultad de Ciencias Biológicas de la UANL, AMECA tiene el reto de alimentar a la población del país, por lo que el intercambio de puntos de vista ayudará a ofrecer soluciones claras para combatir el hambre y la pobreza.
Por su parte, el presidente de AMECA, Nicolás Óscar Soto Cruz, señaló que este año se han realizado varios foros encaminados a informar sobre el procesamiento de los alimentos y el impacto favorable en la salud de la población.
En su participación, la vicepresidenta de Hablemos Claro, Dra. Ruth Pedroza, señaló que tanto los alimentos frescos y procesados son vitales, más aún, ante el reto existente de alimentar a más de 9,100 millones de personas para 2050.
Subrayó que en la actualidad, la tecnología aplicada a alimentos busca preservar sus propiedades, además de minimizar las pérdidas nutricionales.
Respecto al etiquetado de alimentos, destacó que el objetivo es informar a la población. No se debe tratar de un debate entre lo que es mejor o no, sino de tener una dieta suficiente y responsable.
En ese mismo contexto, Adriana Quintero, fundadora de la Asociación Mexicana de Nutriología, expresó que la discusión del etiquetado frontal viene desde 2010, no obstante, en la conversación actual, aún no hay consenso para saber si la NOM tendrá un impacto positivo.
Los especialistas coincidieron en que la única clasificación de alimentos procesados es la del Códex Alimentarius y se debe hacer a un lado los conceptos sensacionalistas como ultraprocesados. Por ello, la tecnología alimentaria ofrece confianza al consumidor, así como información nutrimental inteligente.
Finalmente, señalaron que existen factores de riesgo inmediatos que aumentan la obesidad como el sedentarismo y la falta de hábitos saludables, por lo que, se debe reflexionar lo que se consume y tener educación nutrimental.
Se debe hacer énfasis en la dieta, la cual debe ser inocua, adecuada, suficiente, correcta, con activación física y que evite los excesos.
Fuente: Ameca