Daniel Arrieta, químico industrial de la Universidad Nacional (UNA), señaló que se busca la transformación de los residuos plásticos de la calle en combustibles, cambio que se hace a través del proceso denominado pirólisis.
La pirólisis consiste en la demolición de la basura plástica en partículas pequeñas y ese plástico estará listo para convertirse en diésel.
¿Qué es lo que se va hacer?, según respondió Arrieta, “se toman toma esos residuos plásticos y se calientan hasta 500 grados aproximadamente: en ese punto se transforma ese residuo sólido en un gas y ese gas, una vez formado, se enfría. Cuando se enfría, lo separan en diferentes componentes, en una fracción de gasolina, una de diésel y otra de búnker y la separación se da por diferencia de temperatura”, explicó.
¿Cómo se hace?
Se le consultó qué se necesita para la separación del gas y Arrieta contestó que una torre de destilación o de rectificación permite la división de los componentes para, posteriormente, colocarlo en su respectivo tanque.
Luego de que el producto sale en cada uno de sus respectivos tanques, se procede a realizar el control de calidad de las diferentes variables a fin de garantizar que el producto esté en buenas condiciones.
Arrieta manifestó que los plásticos con los que más trabajan son el polietileno, el polipropileno y poliestireno, que abarcan entre el 70% y el 80% de la producción total.
“La idea es trabajar con los residuos con que nadie puede trabajar. Hay muchas familias y empresas que dependen del reciclaje del plástico y la idea no es quitarles el negocio a ellos sino darle tratamiento al producto que ellos no van a usar”, enfatizó Arrieta.
Aseveró que si bien es cierto se pueden hacer varios tipos de combustibles, la idea que tiene es centrarse en la producción del diésel.
Se le consultó a Arrieta sobre la calidad del producto generado en los laboratorios de baja cantidad y sobre el particular mencionó que “la calidad del combustible es bastante bueno. Por las propiedades físicas y químicas que le hemos medido igualan o superan la calidad del producto que se vende actualmente en el mercado”.
Añadió que ya se ha probado el combustible hecho del plástico en vehículos y confirmó que es muy bueno, al tiempo que agregó que “su nivel de contaminación es menor, porque el producto ha sido destilado; además el plástico al no contener azufre el combustible tampoco lo tiene, lo que nos permite y aseguramos que no producirá los óxidos de azufre”.
Dijo que a nivel de costos el producto es un 5% menor del producto actual del mercado y a nivel social sostuvo que se tiene la idea de pagarle a personas de bajo nivel económico por cada kilo de plástico que le vendan a la empresa “Energías balaceadas”, que sería la que produciría dicho combustible en el futuro.
Fuente: Diario Extra