La bebida la desarrolló un equipo de especialistas del Laboratorio de Biotecnología de Alimentos de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla.Al respecto, la doctora Beatriz Pérez Armendáriz, directora de la Facultad de Biotecnología de la UPAEP y líder de este proyecto, comentó que esta bebida es el resultado de las investigaciones que realizan para caracterizar microorganismos benéficos y patógenos en bebidas tradicionales como el pulque y el aguamiel de las regiones de Nanacamilpa y Zacatlán, pertenecientes a los estados de Tlaxcala y Puebla, respectivamente.
En este proyecto trabajamos con alumnos de biotecnología, ellos hacen la caracterización microbiana y la asociación de estos microorganismos pero con propiedades funcionales. También en este proyecto colaboran estudiantes de nutrición, tanto de licenciatura como de maestría, y ellos trabajan las asociaciones de salud para tratar ciertas enfermedades digestivas como el intestino irritable, indicó Beatriz Pérez Armendáriz.
La directora de la Facultad de Biotecnología de la UPAEP destacó que aunque hay otras instituciones que realizan estudios de las características del pulque y el aguamiel, como la propia Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), lo que han observado es que la variedad de microorganismos está determinada por la región, sobre todo por los tipos de agave que se cultivan, además de que la presencia de estos microorganismos son, en su mayoría, benéficos, como los probióticos.
En la parte de biotecnología, lo que hemos encontrado tras realizar una identificación por técnicas moleculares sobre los microorganismos presentes en el aguamiel es que hay una presencia numerosa de microorganismos benéficos como son los probióticos, señaló la académica.
En cuanto a la bebida probiótica que han desarrollado a partir del aguamiel y que disminuye los síntomas del síndrome de intestino irritable, como inflamación, dolor abdominal y flatulencias, la doctora Pérez Armendáriz indicó que primero se frenó el proceso de fermentación del aguamiel a fin de modificar su composición alcohólica por una láctea. Para lograr esto, se empleó el método de nitrógeno líquido que a bajas temperaturas (-70 o -80 ºC) provoca que la actividad metabólica cese sin que los microorganismos mueran, es decir, solo los congela pero su riqueza permanece.
Llevamos frascos estériles y nitrógeno líquido con los productores de pulque, ellos nos dan la muestra e inmediatamente la congelamos con el nitrógeno que llevamos. Cuando llega a nuestro laboratorio, en la campana de flujo laminar, lo que procede es realizar las extracciones de colonias de ADN (ácido desoxirribonucleico) o el estudio de azúcares. Lo que buscamos saber es qué microorganismos están presentes mediante diversas técnicas como secuenciación masiva, PCR (polymerase chain reaction o reacción en cadena de la polimerasa) en tiempo final o DGG que sirve para evaluar diferentes géneros de organismos.
Posteriormente se adicionó al aguamiel un complejo de probióticos identificados molecularmente, en ellos destaca el microorganismo llamado Lactobacillus leichmannii; después se le añadieron algunas esencias de naranja, coco, para que se pareciera al placebo con el que se realizaron las pruebas a los pacientes.
Fuente: Conacyt Agencia Informativa / www.conacytprensa.mx