Señalan analistas que en los últimos años este negocio ha presentado tasas de crecimiento superiores al PIB y se espera que esta dinámica se mantenga
La industria de bebidas del país avanzará entre 6 y 7% es año, por encima de las tasas de crecimiento de 3 y 4% proyectadas para la economía mexicana, estimó Saxo Bank.
En un reporte, la institución financiera comentó que, de toda la industria de bebidas, las carbonatadas (refrescos) son las más compradas en México, siendo el segundo mayor consumidor per cápita del mundo.
En la última década este negocio ha presentado tasas de crecimiento superiores al PIB y se espera que esta dinámica se mantenga. Para 2011 los volúmenes de refrescos mostrarán un avance de 6 a 7%, señaló.
La analista Ariadna García Vega añadió que, junto con la minería, el sector de bebidas ha tenido un desempeño positivo frente a una baja generalizada en el mercado accionario mexicano y las expectativas para los siguientes meses lo colocan como una apuesta interesante para los inversionistas.
A su vez, analistas de Banorte indicaron que la perspectiva de esta industria en 2011 y 2012 es positiva, ya que presenta un buen desempeño ligado a bases bajas de comparación, un clima favorable con respecto al año anterior, así como a la paulatina mejora de las variables macroeconómicas y que han permito observar un aumento en el gasto de los consumidores.
En el primer semestre de 2011, Coca-Cola Femsa, la mayor productora y distribuidora de bebidas procesadas del país, reportó un crecimiento de 16.2% en sus volúmenes de venta, uno de los incrementos más altos para la compañía en su historia.
Según la empresa, el crecimiento del volumen de la categoría de refrescos fue uno de los principales impulsos para las ventas de la embotelladora, mientras que otras bebidas como agua, jugos y energizantes también tuvieron un desempeño positivo.
La analista Karla Peña, de Actinver, explicó que recientemente se revisó a la baja el crecimiento de la economía mexicana y ante la posibilidad de una nueva recesión mundial no se prevé que las perspectivas de la industria de bebidas se modifiquen considerablemente.
Esto, detalló, se debe a que las empresas de alimentos y bebidas como Coca-Cola Femsa o Bimbo tradicionalmente tienen una afectación menor cuando se desacelera la economía, debido a que son productos de consumo diario.
Sin embargo, existe el riesgo de que la volatilidad de las materias primas en el mercado internacional continúen presionando los precios de los alimentos y bebidas, lo cual sí puede afectar el consumo.