El mercado global de pruebas de embalaje ha crecido exponencialmente en los últimos años. El tamaño del mercado se proyecta para alcanzar 14.64 millones de dólares para el 2022, indica el informe Packaging Testing Market – Global Forecast 2022 de Research and Markets.
De acuerdo con el documento, factores como el aumento de la conciencia y la demanda de
envases sostenibles, un entorno regulatorio estricto y la aparición de nuevas tecnologías son los principales factores impulsores de este mercado. Además, el requisito de una vida útil más larga de los productos ayuda a impulsar el crecimiento de la industria de pruebas de envases.
El mercado global está segmentado en físico, químico y microbiológico. El segmento físico dominó el mercado con la mayor participación en 2016, ya que la determinación de las propiedades físicas de un producto es una aplicación esencial para las pruebas de embalaje.
Los ensayos químicos para envases se realizan para la determinación de sus propiedades tales como el nivel de corrosión y la composición general del material, la supervisión de la calidad del producto, la detección de tóxicos, contaminantes y el cumplimiento de otras normas reglamentarias.
Las pruebas de envases, basado en el tipo de material, están segmentadas en vidrio, plástico, papel y cartón, metal y otros que incluyen madera, poliestireno, bioplástico, tela y otros envases flexibles.
El segmento de plástico representó la mayor participación de este mercado en 2016. El mercado de pruebas de embalaje de papel está creciendo con un aumento en el uso de papel y cartón debido a su fácil y abundante disponibilidad, menor costo y naturaleza respetuosa con el medio ambiente.
Basado en la tecnología, se segmenta en pruebas físicas, espectroscopía y fotométrica, basadas en cromatografía y otras que incluyen métodos de prueba química, molecular e isotópica.
El segmento de pruebas físicas dominó el mercado en el 2016. Este tipo de pruebas, no sólo aseguran la confiabilidad, calidad y desempeño de los productos de embalaje sino que también ayudan a mejorar la eficiencia del rendimiento del producto, lo que resulta un ahorro en los costos.
El mercado global, con base en la industria de uso final, está segmentando en alimentos y bebidas, agroquímicos, farmacéuticos, cuidado personal y otros que incluyen varias industrias como textiles, automóviles, transporte, medio ambiente y otros bienes de consumo. El segmento farmacéutico dominó el mercado en el 2016.
Se prevé que el segmento de alimentos y bebidas crezca a dos dígitos durante 2017 debido al aumento de la conciencia sobre la inocuidad de los alimentos entre los consumidores y al aumento en la demanda de envasado y etiquetado en varias regiones.