La accesibilidad es el nuevo paradigma al que se enfrentan las marcas a la hora de diseñar los productos que desean lanzar al mercado.En un mercado cada vez más universal, es imprescindible diseñar para todos. Al tener en cuenta las necesidades de la población con diversidad funcional y de la población mayor, entre otros, surgen conceptos como el diseño universal, también llamado diseño accesible o diseño inclusivo.
El paradigma del diseño inclusivo se basa en el desarrollo de entornos gráficos y formales de fácil acceso para el mayor número posible de individuos, sin que sea necesario generar una versión adaptada.
La accesibilidad es el nuevo paradigma al que se enfrentan las marcas a la hora de diseñar los productos que desean lanzar al mercado
El diseño de envases es una disciplina del diseño industrial íntimamente ligada con el diseño gráfico y con el estructural. Dos de sus funciones más relevantes son las que tienen que ver, por una parte, con el significado, y por otra con la facilidad de uso.
En cuanto al significado, nos permite reconocer al instante la función de un elemento o la realidad a la que hace referencia. El receptor podrá decodificar el significado de un envase en función de sus experiencias, su bagaje cultural y sus conocimientos. Pero también en función de sus características físicas las del receptor.
Es por eso que, en un mercado cada vez más universal, es imprescindible diseñar para todos. Al tener en cuenta las necesidades de la población con diversidad funcional y de la población mayor, entre otros, surgen conceptos como el diseño universal, también llamado diseño accesible o diseño inclusivo.
El paradigma del diseño inclusivo se basa en el desarrollo de entornos gráficos y formales de fácil acceso para el mayor número posible de individuos, sin que sea necesario generar una versión adaptada.
Pero, ¿qué es el diseño inclusivo cuando hablamos de packaging? Si pensamos en una persona ciega o con algún grado de reducción en la capacidad visual, nos resultará fácil de entender: a la hora de hacer la compra de manera autosuficiente, es clave la respuesta táctil del envase. A la hora de diseñar un envase para un punto de venta autoservicio,se debe tener en cuenta la forma, el peso, la textura, etc.
Si se piensa en material promocional para punto de venta, se debe tomar en cuenta esto mismo. El consumidor, sean cuales sean sus características funcionales, cognitivas y sensoriales, guardará en su memoria las características físicas de cada elemento. Respetar estos atributos será clave para el éxito universal de la compra.
El envase de la leche, por ejemplo, es idéntico al tacto que uno de caldo o uno de vino. Una bebida sin alcohol como un refresco y una con alcohol como una cerveza, si van envasadas en lata son prácticamente indistinguibles.
Es cierto que el orden de estos productos en los pasillos de un supermercado puede ayudar a su identificación, pero el etiquetado en braille sería sin duda una ventaja.
Este etiquetado puede apoyarse desde el diseño universal a través de envases con relieves y formas diferentes que ayuden a reconocer un producto a través del tacto.
La accesibilidad y la universalidad deben ser sin duda metas en el desarrollo de productos de consumo en el camino hacia una sociedad sostenible e igualitaria.
Fuente: Marketing directo