Los padres de familia aprecian los alimentos que contengan productos naturales, el envase debe ser claro para transmitir estas características.
El envasado de productos alimenticios destinados a niños debe ser divertido y emocionante. Pero es un poco complicado porque necesitan recorrer la delgada línea de apelar tanto a los pequeños como a los padres. Si alguna de las partes no está interesada, es probable que no se compre el producto.
Diseño interesante y llamativo
Las imágenes del diseño deben hablarles a los niños, ya que esto es lo que les llamará más la atención. Sin embargo, el diseño debe estar sincronizado con el tono del producto. Si se trata de un alimento natural y saludable, los colores neón y los gráficos extravagantes pueden no ser el camino a seguir, ya que representan productos comerciales que no tienen ingredientes limpios. La imagen debe ser fresca y emocionante.
Consultar a los padres
Con las imágenes atractivas para los niños, los mensajes deben dirigirse a los adultos. Comúnmente, los niños toman un paquete del estante del supermercado y les piden a sus padres que los compren. El adulto probablemente inspeccionará el producto y revisará los ingredientes que contiene. Ellos son los últimos en decidir, por ello la información debe ser clara.
Diseños apropiados para cada tipo de edad
La madurez y los gustos cambian rápidamente en un niño. Si el diseño está desactivado para la audiencia, la marca se perderá. Si se orienta a múltiples rangos de edad, es probable que sea más un producto familiar que para niños.
Saber cuándo utilizar personajes ilustrados
Los personajes, especialmente para edades entre 1 a 5 años, son capaces de generar entusiasmo e interés por parte del niño. Para las edades más avanzadas, los personajes podrían verse demasiado inmaduros, en cuyo caso, el diseño debería incorporar gráficos divertidos, coloridos y otros elementos visuales para referirse a ese rango de edad.
Consultar otros medios
Para determinar qué estilos de diseño hablarían más a la audiencia, puede ser útil hacer referencia a otros medios a los que están expuestos los niños de esa edad, por ejemplo, programas de televisión, libros, juegos y juguetes. Saber qué es popular entre el rango de edad puede ser útil para asegurar que el producto se ajuste o complemente.
Incluir juegos divertidos o actividades
Incluir cosas divertidas en el empaque, puede ser de gran ayuda. A menudo, los niños comen con el paquete que tienen delante y terminan leyendo el envase. El packaging sigue en venta, incluso después de que se realiza la venta. Si se trata de una gran experiencia, es probable que el producto se vuelva a vender. Las actividades, historias y juegos son una excelente manera de mantener al niño involucrado y agregarle una bonificación al producto.
Fuente: Jenn David Design.