Es un blíster que consta de varias capas superpuestas, que van cambiando el mensaje a medida que pasa el tiempo. Cuando el fármaco está caduco, se puede leer una advertencia grande, que incluye casi todo el envase. El innovador sistema se tomó de una creada en Japón para mostrar la frescura de un alimento. Sus creadores creen que no será usado por la industria farmacéutica.
Una de las causas más comunes de intoxicaciones con medicamentos es consumir tratamientos que están en el botiquín casero que están vencidos. Si bien en varios países hay planes para recolectar y destruir de forma segura estos fármacos caducos, muchos quedan en los hogares, con el peligro que esto genera. Detectar rápidamente que un tratamiento está vencido es clave para evitar este problema. Por eso, científicos de Japón desarrollaron un método innovador, que hace cambiar el envase del remedio a medida que pasa el tiempo, hasta mostrar un mensaje donde advierte que se pasó la fecha de utilidad. El método se basa en uno usado en alimentos.
El innovador método fue bautizado Self Expiring, y se trata de un blíster que usa dos capas, una en donde se imprime la información del medicamento y otra con una advertencia visual que se usa para determinar que el medicamento está caduco. Entre las dos capas hay múltiples láminas de material especial en donde se filtra la tinta del mensaje de advertencia, conforme pasa el tiempo.
Según explicaron Gautam Goel y Kanupriya Goel, creadores de este avance, “el contador de deterioro de la capa de advertencia comienza a correr una vez que el producto está empacado. Una vez que se pase de la fecha será demasiado obvio como para que el usuario sepa que ya no debe consumirlo”.
“El usar este tipo de advertencias en los empaques evitará que las personas pongan en riesgo su salud al consumir medicamentos caducos”, destacan. El indicador es tan obvio “que no tendremos que buscar los diminutos números o intentar traducirlos”.
La aplicación es similar a la de otros conceptos como el de "la etiqueta de frescura" de Naoki Hirota, una etiqueta que se coloca en las carnes y cambia de color conforme pasan los días para indicar que la comida se ha echado a perder. Si bien la idea es novedosa y podría solucionar muchos problemas, sus creadores no tienen mucha confianza en que algún día su uso sea aprobado por las grandes farmacéuticas.