El Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (CSA) destacó que aún hay tiempo para cumplir con el compromiso mundial de erradicar el hambre, pero se necesitan medidas urgentes para revertir el reciente incremento en el número de personas que la padecen.El Director General de la FAO, José Graziano da Silva, declaró que No hay tiempo que perder. No conseguir erradicar el hambre socavará todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), lo que significa que la pobreza no se acabará, los recursos naturales continuarán degradándose y la migración forzada continuará aumentando. El Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (CSA) debe intensificar y liderar los debates, brindar orientación y elaborar políticas concretas sobre nutrición.
El CSA, abierto a la sociedad civil, el sector privado y otras partes interesadas, es la plataforma internacional e intergubernamental más inclusiva para la coherencia y convergencia de las políticas en materia de seguridad alimentaria y nutrición.
Por su parte, Mario Arvelo Presidente del CSA, señaló: Nuestra agenda es extremadamente ambiciosa.Si resultamos victoriosos, si cada persona en cada país cuenta con una seguridad alimentaria sostenible en 2030, ese será el punto de inflexión más importante en la historia, dijo, añadiendo que podemos ofrecer soluciones para hacer desaparecer esta sombra que oscurece la condición humana.
La semana de sesiones del CSA incluye este año temas como la la mejora de los sistemas alimentarios y la nutrición y las directrices sobre Derecho a la alimentación, así como más de 50 eventos paralelos que se centran en temas que van desde el cambio climático y la urbanización hasta las mujeres rurales, la tenencia de la tierra y el procesado de alimentos, la agroecología y la ganadería.
Cerca de 821 millones de personas -uno de cada nueve habitantes del planeta-, padecieron hambre el año pasado, lo que supone el tercer aumento anual consecutivo, según el último informe sobre el hambre de la ONU.
Existe gran cantidad de información sobre la distribución geográfica del hambre y sus principales causas -en particular factores climáticos y los conflictos prolongados- que imponen una pesada carga a los agricultores de subsistencia,por lo tanto es esencial mejorar los medios de vida de la población rural pobre y aumentar su resiliencia en los contextos de desastres y conflictos.
Hay también otras formas de malnutrición que se están propagando, en especial la obesidad, que afecta ahora al 13,3 por ciento de la población mundial adulta y está en vías de superar al número de personas subalimentadas en el mundo. Ocho de los 20 países con las tasas de obesidad en adultos que aumentan de forma más rápida, se encuentran en África.
Los delegados del CSA debatirán las directrices voluntarias sobre sistemas alimentarios y nutrición, que se esperan finalizar para el 2020. Estas directrices tienen como objetivo ayudar a los gobiernos y socios relevantes a mejorar los sistemas alimentarios, hacerlos más sostenibles de manera que confirmen las creencias, culturas y tradiciones de las personas y garanticen que se beneficia a las más vulnerables. Están orientadas a desarrollar un enfoque integral, teniendo en cuenta la fragmentación normativa existente entre los sectores de la alimentación, agricultura y sanidad.
Las directrices se centrarán en tres dimensiones en particular: las cadenas de suministro de alimentos, desde la producción y el procesado hasta el envasado y la comercialización; los entornos alimentarios, las condiciones físicas y socioculturales que determinan las opciones alimentarias y el estado nutricional de las personas; y el comportamiento del consumidor, que se ve influido por los dos primeros factores, así como por las preferencias personales.
Fuente: FAO