En la actualidad no se tiene una cifra exacta de cuántas toneladas de este producto se generan al año.
Reciclar los envases de poliestireno en Cancún es difícil debido a que este material crea mucho volumen y poco peso, y no hay una empresa que lo pueda recolectar para reciclar.
Hemos tenido el interés de poder acopiar el unicel, pero debido a la falta de acopiadores interesados en este residuo y que las empresas no se encuentran en el estado, no se ha podido, comentó Lorena Flores Dzul, directora de Protección y Gestión Ambiental.
El proceso de reciclado del poliestireno es convertirlo a pequeñas cápsulas por medio del calor y así poderlas transportar a las fábricas para convertirlas en diferentes tipos de productos.
Hasta ahora, se ha tenido un acercamiento con dos empresas establecidas en Monterrey, no obstante, resulta más caro el costo de transporte que el mismo proceso de reciclado.
Tan solo un comercio de licuados del centro de la ciudad, despacha más de 40 envases de líquidos al día, al mes se generarían, por local, alrededor de mil 200 vasos de un litro.
Otra prueba de que se generan grandes cantidades de basura por estos productos son los botes de basura del parque Las Palapas, donde cada 30 minutos se tiran más de 30 platos de unicel.
En la actualidad no se tiene una cifra exacta de cuántas toneladas de este producto se generan al año, debido a que no se recicla ni se recauda, pues todo se va al basurero municipal.
Uno de los principales problemas del unicel es que tarda mucho tiempo en degradarse, y al separarse, las esferas que forman las diferentes estructuras vuelan, y al no pesar, caen en lugares donde crean contaminación.
Fuente: Sipse