Funcionarios y académicos se reunieron para discutir aspectos sobre soberanía alimentaria durante la conferencia Alimentación saludable y escolar.Al inaugurar la conferencia "Alimentación saludable y escolar", el Dip. Silvano Aureoles Conejo (PRD), presidente de la Cámara de Diputados, señaló que en México 53.3 millones de habitantes están en situación de pobreza, de los cuales 27.4 millones tienen carencia alimentaria, casi la población de Canadá. Consideró que las cifras son un foco rojo, porque el principal problema que tendrá México en el corto plazo será la incapacidad para atender la demanda en materia de salud, para las enfermedades crónico-degenerativas.
Asimismo, comentó que no hay razón en nuestro país para tener este problema alimentario, en virtud de que tenemos las mejores condiciones para la producción de alimentos, para ser una nación, a lo mejor no autosuficiente, pero si garantizar la seguridad alimentaria. En este sentido, confió en que con la información de expertos, se pueda concluir pronto los trabajos para la formulación de la Ley General del Derecho a la Alimentación Adecuada.
En su turno, la Dip. Aleida Alavez Ruiz (PRD), vicepresidenta de la Mesa Directiva, quien impulsó la realización de la conferencia, comentó que es necesario crear un marco jurídico para rescatar y garantizar la soberanía alimentaria en el país y, además, promover la sana alimentación en el entorno de niñas, niños y adolescentes a través de un diagnóstico constructivo. Refirió que es urgente implementar la Ley General del Derecho a la Alimentación Adecuada. Explicó que los malos hábitos alimenticios, así como la transformación de valores culturales en ese rubro, han derivado en cambios en el patrón de enfermedades, sobre todo en la población infantil.
Es responsabilidad del Estado facilitar a los mexicanos el acceso a una alimentación nutritiva, suficiente y saludable, y ese derecho no puede sólo verse como una redacción más en la Constitución general del país, ya que implica un enfoque integral que va desde la producción, distribución y comercialización de alimentos, así como la educación en ese mismo tema, concluyó.
Por su parte, la Dip. Gloria Bautista Cuevas (PRD), presidente de la Comisión Especial de Asuntos Alimentarios, comentó que el tema de la alimentación se debe observar desde distintos lentes; de ese modo, aseguró, los legisladores podrán crear políticas públicas que coadyuven a mejorar el entorno de niñas, niños y adolescentes en ese rubro. Consideró que México no cuenta con un marco jurídico apropiado para atender el precepto constitucional de asegurar la alimentación. Destacó que el tema es de vital importancia para el desarrollo del país, y, por ello, no debe estar sujeto a los vaivenes de la economía.
Nuria Urquía, representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en México, destacó que en nuestro país una de cada 3 niñas y niños padece obesidad, por lo que el Estado debe crear un programa de alimentación escolar con el apoyo de especialistas. Refirió que el 19.8 por ciento de infantes entre 5 a 10 años tiene sobrepeso. Esto, continuó, es preocupante debido a la falta de calidad nutricional de la población.
Debe existir una gran sensibilización, pero también control y asignación presupuestaria a largo plazo, así como un marco legal normativo que se convierta en política de Estado en beneficio de la población, principalmente de las niñas y niños, apuntó.
En su turno, Alejandro Calvillo, director general de El Poder del Consumidor, dijo que el país tiene un sistema de salud colapsado, ya que tan sólo en el año 2000, el costo total generado por la obesidad fue de 35 mil millones de pesos, mientras que para el 2017 se prevé llegue a 150 mil mdp. Detalló que debido al aumento de la obesidad, México se convirtió en un foco de atención internacional, ya que entre 1999 y 2006 el sobrepeso creció un 402 por ciento en niñas y niños, generando un ambiente escolar obesigénico.
Por último, resaltó que en 14 años el consumo de refresco aumentó 40 por ciento, mientras que el de frutas y verduras se redujo en 30 por ciento. Por persona, se ingieren 163 litros de estas bebidas al año. Además, sostuvo, somos el mayor consumidor de pastelillos, botanas y sopas instantáneas.
Fuente: Seguimiento Oportuno Legislativo / Estrategia Total (Agencia RP)