La trazabilidad es una herramienta de alto valor, pues permite el monitoreo de un producto alimenticio de manera eficaz, desde su materia prima hasta su ubicación en el mercado.La complejidad de la trazabilidad puede variar según las características del producto, si es un alimento, aditivo, envase alimentario, transporte, etcétera y los objetivos que se desee alcanzar.
Para implementar en la organización un sistema de trazabilidad exitoso depende de:
Los límites técnicos inherentes a la organización y sus productos (la naturaleza de las materias primas, el tamaño de los lotes, los procedimientos de recolección y transporte, los métodos de procesado y empaque). La relación costo-beneficio de la aplicación de dicho sistema.
Un sistema de trazabilidad es fundamental para poder identificar el producto y, si es necesario, retirarlo del mercado y analizar la causa de cualquier problema durante el proceso productivo.
La trazabilidad debe estar relacionada con el origen de las materias primas, la historia del procesado o la distribución de los productos, de los subproductos obtenidos de ellas, y debe aplicarse, al menos, a una etapa anterior y a una posterior para cada organización en la cadena de suministro que integran.
Dado que un sistema de trazabilidad debe poder ser verificado es necesario desarrollar un sistema de registros que permita:
- Determinar la historia o el origen del producto, que se produce, elabora, recupera, almacena, transporta o distribuye;
- Verificar la información respecto del producto mediante registros legibles;
- Facilitar el retiro, o la recuperación de productos, o la devolución;
- Comunicar esa información a las partes involucradas (SENASA) y a los clientes, exportadores o consumidores;
a) Documentando planillas donde registrar las materias primas, el proceso de producción, elaboración o reciclado, hasta su despacho final
b) Archivando y auditando los registros disponibles
c) Solo se retirará un producto del mercado cuando exista relación entre el lote del producto y el remito de despacho
d) Una gestión de reclamos donde se registran los mismos, mediante un remito de venta se pueda llegar al proceso de producción, elaboración o reciclado y de ellos al lote de cada materia prima.
De una gestión de reclamos y en función de los productos defectuosos se puede demostrar que los productos se encuentran dentro de una calidad aceptable, y el reclamo no requiere el retiro del producto, sino su devolución por ser un producto no conforme desde la calidad, pero no por un problema de inocuidad.
Fuente: CarneTec.com