En los últimos años se habla cada vez más acerca del uso de los recursos renovables en la industria gráfica y del embalaje, destacando el uso de barnices base agua.
Las industrias gráfica y del embalaje son, desde hace años, dominadas por dos grandes familias de barnices de sobre-impresión: los barnices base agua y los barnices de curado por radiación U.V. Estos últimos no pueden ser hechos de recursos renovables debido a su composición polimérica. En el caso de los barnices base agua, sí es posible usar en su composición una gran parte de materias primas de recursos renovables, aunque nunca en su totalidad.
Esto se debe a que algunos componentes clave para garantizar la estabilidad de un barniz acuoso, siguen siendo de origen petroquímico. Particularmente en el mercado europeo existen desde hace tiempo barnices acuosos hechos con un alto porcentaje de recursos renovables.
La pregunta lógica que viene a la mente del lector es: Si es posible producir barnices de dispersión acuosos hechos en su mayoría de recursos renovables, ¿porqué no han tomado estos barnices mayor protagonismo en el mercado?.
La respuesta se encuentra en varios factores que aún afectan la adopción de estos sistemas. En primer lugar, vale la pena destacar que las materias primas renovables son en gran parte muy sensibles a los cambios de temperatura y pueden echarse a perder con facilidad. Además, algunas de estas materias primas tienen también la particularidad de emitir olores que a la mayoría de los usuarios les parecen desagradables.
Otro problema es que el almacenaje de los mismos sólo puede darse por un tiempo máximo de seis meses, el cual es un periodo bastante corto cuando tomamos en cuenta que un barniz acuoso convencional puede permanecer hasta doce meses en bodega.
Finalmente, el factor que tal vez más influye en contra de la adopción de estos sistemas es el factor costo, ya que las materias primas de recursos renovables son considerablemente más caras que las que no lo son. Esto significa que el impresor interesado en promover el uso de estos sistemas deberá primero convencer a su cliente de pagar más por el producto final. En el competido mercado gráfico actual esto es por demás muy difícil.
Para que los barnices acuosos hechos con materias primas de recursos renovables sean más comunes en el mercado, la demanda debe venir desde los usuarios finales. Si el consumidor demanda que los productos impresos que éste compra estén hechos con tintas y barnices de recursos renovables, y si aparte está dispuesto a pagar más por los mismos, entonces podremos comenzar a ver un cambio.
Mientras tanto, los barnices elaborados usando un alto porcentaje de recursos renovables seguirán siendo únicamente una curiosidad técnica y una herramienta de mercadeo dentro de la gama de barnices disponibles en el mercado.