Syngenta presenta grandes avances con el Plan para una Alimentación Sostenible, para aumentar el rendimiento de cultivos a la vez que se utilizan recursos de gran valor de manera más eficiente, segura y sostenible.
El Plan para una alimentación sostenible, (The Good Growth Plan por su nombre en inglés), integra seis compromisos para apoyar el crecimiento sostenible de la producción agrícola y el desarrollo de las comunidades rurales, estableciendo ambiciosos objetivos que deberán estar cumplidos para 2020. Para conseguirlos, los agricultores están trabajando con los expertos de campo de Syngenta para compartir conocimiento y experiencia ensayando nuevas soluciones en más de 1,400 fincas de referencia, con 22 cultivos, en 41 países.
En 2017, las fincas de referencia mostraron un aumento promedio de 10.9% en la producción por hectárea respecto a la línea base construida en el año 2014, cuando el programa fue lanzado. Este aumento fue casi 50 % mayor que el que se obtuvo en las fincas Benchmarks o de prácticas comunes y con las cuales nos comparamos para evaluar resultados.
Igualmente, se observa un aumento particularmente fuerte de la productividad de la tierra en las pequeñas fincas de referencia 21.6 % más, respecto del 5.1% de la comparación con los benchmarks. En la mayoría de las fincas se mejoró el rendimiento en el uso eficiente de productos para la protección de cultivos, fertilizantes y otros insumos en 2017. La eficiencia de estos productos que mide la cantidad aplicada por kilo de cosecha producida ha mejorado en un 14.2% desde 2014 en las fincas de referencia. Esto es casi tres veces mejor que en los benchmarks. El análisis de la huella de gases de efecto invernadero (GEI) en nuestras fincas de referencia, muestra una reducción de 14 % en emisiones de GEI por unidad producida desde 2014.
En ese sentido, Erik Fyrwald, CEO, Consejero Delegado de Syngenta, afirmó: Dependemos más que nunca de los agricultores para aumentar su producción de manera sostenible, garantizando el suministro de alimentos seguros y asequibles, mientras minimizamos el impacto de la agricultura en el medio ambiente. The Good Growth Plan es esencial para esto ya que pone la sostenibilidad por delante en nuestra forma de trabajar y se ajusta estrechamente a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. Hemos conseguido mucho en los últimos cuatro años, pero tenemos que hacer más. Seguiremos mejorando el Plan, para rebasar el actual modelo de agricultura e integrar en nuestra oferta comercial lo que aprendemos. Estamos reuniendo un conjunto de evidencias que genera que entregue un valor real y medible para los agricultores y la sociedad en general. Los datos y conclusiones que estamos recopilando y compartido están impulsando cada vez más a asociaciones, gobiernos, academia, ONGs y empresas a unirse a estos esfuerzos queguían la evolución y desarrollo continuo del propio Plan para una alimentación sostenible.