Según un informe de Kantar Worldpanel, las marcas locales están a punto de convertirse en un éxito mundial, dado que logran ser significativas, diferentes y salientes manteniendo un estilo propio.
Los fabricante locales, en Latinoamérica, se quedan con uno de cada dos dólares gastados en productos de consumo masivo gracias a que se sofisticaron a partir de aplicar estrategias básicas de marketing y de adaptarse a las tendencias mundiales, informó Kantar Worldpanel.
“Las marcas locales no sólo están dejando de ser seguidoras para ser líderes, sino que además, llegan a un público muy variado”, resaltó el informe y agregó que: “Ser local permite estar más cerca de las tendencias locales y responder rápidamente, adaptarse y lograr que el consumidor se identifique con ellas”.
“Si bien Brexit y Trump son fenómenos complejos de analizar, vemos una conexión: hay una parte importante de la población que está desafiando la globalización y está dispuesta a priorizar el sentido de lo nacional”, puntualiza. Otra característica de los fabricantes locales es que construyen sus fortalezas a través de una estrategia muy focalizada: ya sea una región específica, un único canal, o incluso un nuevo target.
6 son los conceptos desarrollados por las marcas locales en Latinoamérica:
1. Adaptar las tendencias globales a las costumbres locales:
Molinos eligió a la marca Gallo, para expandirse a la nueva categoría de snacks saludables para ello combinó arroz, snack y pocas calorías. Las versiones de Gallo Snacks, salados y dulces, crecieron exponencialmente. El 11% de los hogares argentinos las consumieron en un solo año a pesar de tener un precio muy por encima del promedio de la categoría y de otros productos: un pack de 100 gr de Gallo Snacks implica el mismo desembolso que 2 kg de arroz de bajo precio.
2. Nacionalización y orgullo de ser local:
Manaos, la empresa de refrescos, maneja bajos precios, gran inversión en medios y una gama de productos similar a la del líder mundial. En solo tres años duplicó su base de compradores, alcanzando 20% de los hogares en 2015. La marca está orgullosa de ser argentina y de llegar a cada rincón del país. Ganó el título de marca nacional y popular de la mano de la publicidad que proponía un "Diálogo por Malvinas".
3. Control sobre la cadena de valor:
La marca de harina peruana Anita Food encontró el éxito al innovar en la producción de sus insumos dado que desarrolló -en el 2003-, su propia semilla de trigo beneficiando al entorno del país y mejorando las ofertas del mercado. La ‘semilla Anita T.4’ fue certificada y proclamada como una de las mejores seis semillas peruanas. La empresa se expandió rápidamente a otros países y categorías. Lanzó las gamas de pasta y galletas, logrando que la mitad de las familias peruanas compren Anita al menos una vez al mes.
4. Creando vínculos con diferentes targets.
5. Entrando al segmento natural y explorando nuevas geografías.
6. Capacidad de unir sustentabilidad con beneficios reales.
Fuente: www.kantarworldpanel.com/ar