En el marco del V Simposio Europeo de Embalaje para la Distribución, señalan cómo debe ser el embalaje en un mundo sostenible.
Durante el V Simposio Europeo de Embalaje para la Distribución organizado por el Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística (ITENE), junto a la International Safe Transit Association (ISTA), Jane Bickerstaffe, directora de INCPEN, participó con la ponencia Packaging y Cadenas de Suministro Eficientes, donde ha desvelado cómo debe ser el embalaje en un mundo sostenible.
Según Bickerstaffe, el embalaje debe basarse en tres pilares: el ahorro de fuentes para cuidar del medio ambiente; el ahorro económico de costes de distribución y comercialización de los productos; y el cumplimiento de las expectativas de los consumidores en aspectos como la protección del producto, la seguridad, el manejo y la información.
Como Bickerstaffe manifestó, en definitiva, en una economía circular, la función del packaging es mantener el valor de producto tanto tiempo como sea necesario y ayudar a eliminar los residuos.
El embalaje también debe evolucionar para adaptarse a las nuevas necesidades de los consumidores. Así, la directora de INCPEN ha puesto de manifiesto varias realidades a tener en cuenta.
Cada vez hay más gente que vive y come sola, por lo que están aumentando las pequeñas porciones de comida. Además, la comida on the go debe ser manejable y que se pueda volver a cerrar una vez consumida. Tenemos también una población cada vez más envejecida, con personas mayores que tienen mayor dificultad para abrir los envases y leer la información de las etiquetas. Finalmente, el aumento de las compras por Internet requieren un embalaje adaptado a resistir su manipulación y adaptado a todos los tipos de productos.
Ante estos retos, las empresas necesitan libertad para investigar acerca de nuevos sistemas de embalaje, no hay necesidad de legislar para mejoras en la cadena de suministro y apoyar iniciativas anti basura, concluyó Bickerstaffe.