La ubicación de la etiqueta conocida como semáforo, que señala el contenido de grasas, azúcar y sal de los productos, podrá ir en la parte frontal o la trasera del envase.
La reforma nace luego de una serie de consultas técnicas que se realizaron a la Organización Mundial de Salud (OMC) y a la Comunidad Andina. Además participaron instituciones gubernamentales como los ministerios de Coordinación, Empleo y Competitividad y Salud. Además de la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) y el Instituto Ecuatoriano de Normalización.
En el documento se sostiene que en marzo se dio una modificación en el Procedimiento para la Evaluación de la Conformidad tanto para los productos nacionales como para los importados.
Esto, en referencia a que los importadores de productos alimenticios podrán utilizar una etiqueta semáforo adhesiva cuando estos ingresen al país. Antes, la normativa determinaba que esta fuera parte del rótulo y que debía llegar desde el país de origen.
Los cambios en la norma, que buscan garantizar el derecho de las personas a la información oportuna, clara, precisa y no engañosa sobre el contenido y las características de estos alimentos, fueron bien recibidos por el sector de alimentos.
La ubicación de la etiqueta conocida como semáforo, que señala el contenido de grasas, azúcar y sal de los productos, es opcional.
Esta podrá ir en la parte frontal o la trasera del envase. Así consta en la Reforma al Reglamento Sanitario de Etiquetado de Alimentos Procesados para el Consumo Humano que fue emitido en noviembre del año pasado y que ya está nuevamente aprobado.
Christian Wahly, presidente de la Asociación Nacional de Alimentos y Bebidas (Anfab), confirma que la industria a la que representa viene preparándose para este cambio desde noviembre pasado, fecha en la que salió la normativa.
Eso, pese a que las reformas ya suman cuatro.
"Los procesos de aprobación de etiquetado mediante el Arcsa -acota Wahly- han ido mejorando paulatinamente y las inversiones del sector para esta transformación han sido significativas".
Este gremio piensa ya en una campaña en la que se enseñe al consumidor a leer correctamente las etiquetas y a seleccionar los alimentos.
Las grandes empresas sí cumplirán, añade Wahly, con el nuevo plazo establecido para que el cumplimiento de las etiquetas en los productos estén listas en la fecha propuesta: 29 de agosto.
David Balladares, gerente de Asuntos Corporativos de Unilever, confirma que el grupo viene trabajando en el cambio de etiquetado de los productos desde diciembre pasado y que ya se encuentran listos.
Más allá del monto de inversión que emplea en el cambio de rótulos, sostiene que ellos siempre han colocado en el mercado productos de calidad y que no tienen ningún tipo de inconveniente en acatar la decisión del Gobierno.
El segmento de alimentos procesados en Ecuador mueve al año $4 251 millones, entre lo nacional y lo importado. (Red Gye)
Fuente: Hoy