Ampliarán la exportación de langostinos argentinos

A petición de la Pyme DPAustral, INTI desarrolló el antioxidante “Crustácean”, que sirve para conservar la calidad de los langostinos y ampliar los mercados de exportación de los crustáceos.
Argentina es uno de los principales países productores de langostinos de la región, con un volumen de exportaciones que en el último año alcanzó los mil trescientos millones de dólares.

Con el propósito de ampliar mercados y mejorar la calidad de este producto, la empresa nacional DPAustral se alió con el INTI para desarrollar un antioxidante, que permite evitar el oscurecimiento característico de los langostinos—denominado melanosis— similar al que se observa en manzanas o papas.

Si bien existen en el mercado otros tratamientos similares (a base de metabisulfito de sodio), el inconveniente que presentan es que las manchas vuelven a aparecer una vez descongelado el alimento, tienen un mayor impacto ambiental y pueden producir alergias tanto en operarios como en consumidores.

Los langostinos tratados con Crustácean tienen una calidad superior porque no cambian el color, sabor, ni la textura como sí sucede con otros productos.
 
Crustácean también reduce el costo de mantenimiento de los barcos porque genera una menor corrosión que otros antioxidantes similares, así lo indica Fernando Suárez Llaneza, titular de DPAustral, firma dedicada a la investigación, formulación, fabricación y comercialización de aditivos y coadyuvantes tecnológicos para la industria pesquera.

Julieta Comin, subgerente de Industria y Servicios del Área de Innovación del INTI, destacó “Desde el Instituto trabajamos en el desarrollo de la formulación a escala laboratorio y piloto, y luego transferimos la tecnología a la empresa, acompañándola en la etapa de producción”.

Luego de un año de pruebas y controles en langostinos, se pudo comprobar que Crustácean sigue protegiendo la calidad durante el tiempo en el que esté congelado el crustáceo. Al no contener sulfitos, el producto estacionado en cámaras de espera no se degrada con el paso del tiempo y permite contar con un producto superior en todas sus propiedades.

“El nuevo aditivo permitirá a nuestras industrias exportar a mercados que hoy tienen vedados por el uso de los sulfitos, como Estados Unidos, la Unión Europea, China, entre otros”, indicó Leonardo Spina, gerente de Desarrollo Tecnológico e Innovación del INTI.

Finalmente, Suárez Llaneza, acotó: “El proceso nos llena de orgullo, no sólo por el objetivo logrado, sino porque nos pone en igualdad de condiciones a nivel mundial”.

Fuente: INT