Alimentos colorantes en tendencia

Cada vez adquiere fuerza el llamado a la transparencia y a la claridad de los ingredientes. La industria está respondiendo con más fórmulas de etiquetado limpio con alternativas naturales.

A la hora de decidirse por un producto concreto, no solo es importante el sabor o la marca. El hecho de que un alimento o una bebida acaben o no en el carro de la compra de un consumidor consciente, depende en gran medida de lo que aparece en la lista de ingredientes.

Varios estudios* han demostrado que la mayoría de los consumidores considera cada vez más importante que los alimentos o bebidas que consumen contengan ingredientes naturales.

Para asegurarse de que los productos en cuestión cumplen sus expectativas, el 66% de los compradores de todo el mundo dedican una mirada crítica a la información que aparece en la parte posterior del empaquetado de los productos.

Un producto natural

Para los fabricantes cuyo objetivo es elaborar productos para el futuro favorables al consumidor es fundamental saber lo que sus consumidores entienden realmente por producto natural. Según una encuesta*, el color juega un papel muy importante en este contexto.

Casi el 80% de los informantes asegura que la ausencia de colores artificiales es fundamental para que un producto se perciba como natural. Como consecuencia, para el 54% de los consumidores, es un factor básico a la hora de decidir adquirir un producto el hecho de que esté elaborado exclusivamente con colores naturales.

Las personas son muy exigentes en cuanto a lo que consideran “colores naturales”: solo los colores que se consiguen de materias primas comestibles, como las frutas y las verduras, entran dentro de esa categoría. Sin embargo, los colores que provienen de otras fuentes naturales, como el carbón vegetal o el carmín, obtenidos por ejemplo de insectos como la cochinilla, no se consideran realmente naturales.

Muchos fabricantes de alimentos y bebidas confían, por lo tanto, en los llamados productos “de etiquetado limpio”. A pesar de que no existe una definición consensuada del término, los consumidores consideran que el etiquetado “limpio” garantiza que los alimentos y bebidas están libres de aditivos artificiales.

Además, ofrece un listado breve y comprensible de ingredientes con información precisa sobre el origen y el uso de estos ingredientes. El 67% de los consumidores valoran y buscan productos con esa información comprensible sobre los ingredientes, puestos que satisfacen su demanda de productos naturales y “transparentes”.

En general, el etiquetado limpio da buena sensación y ejerce una influencia positiva en la decisión de los consumidores de comprar. Si examinamos en profundidad los productos que se venden actualmente en los establecimientos, vemos que sobre todo los nuevos operadores del mercado suelen incluir en sus productos etiquetas que los categorizan como productos “de etiquetado limpio” o “libres de”.

El color es fundamental

Independientemente de su interés por lo natural, los consumidores no quieren comprometer el atractivo de los alimentos que compran. Por consiguiente, el simple hecho de prohibir los colores en los alimentos y las bebidas no parece ser la solución adecuada, dado que, para la sociedad, el factor visual es cada vez más importante.

La explicación de esto es muy sencilla: el cerebro humano relaciona ciertos sabores con ciertos colores. Por ejemplo, un refresco de cereza sabe mejor si es de color rojo oscuro, al igual que se espera que un yogur de fresa sea de color rosa claro.

La correcta elección del color tiene un efecto significativo en el éxito de un producto. Como se desprende de una encuesta*, para cualquier consumidor, la apariencia (y, por consiguiente, el color) es importante a la hora de decidir comprarlo.

Una solución sencilla y tremendamente exitosa es la de los alimentos colorantes. Estos colorantes permiten conseguir colores vivos, homogéneos y naturales que se ajustan perfectamente a las altas expectativas de los consumidores.

Estos concentrados intensos en color se producen exclusivamente de frutas, verduras y plantas comestibles mediante procesos físicos. Solo se añade agua para producirlos, ni disolventes ni otros aditivos químicos.

Gracias a este enfoque totalmente natural, estos concentrados, podrían ser consumidos, en su forma líquida o en polvo, en cualquiera de sus fases de producción. De esta manera el color de los alimentos proviene de otros alimentos.

La naturalidad no es su única ventaja. Los alimentos colorantes son comparables con los aditivos colorantes sintéticos o naturales en términos de gama de colores, brillo o estabilidad, sin influir en el sabor, la textura o la sensación en boca del producto final. Gracias a su pureza, los alimentos colorantes están considerados ingredientes, y no aditivos.

En la lista de ingredientes, por lo tanto, pueden aparecer simplemente como tal, por ejemplo: “concentrado de mora y arándano”. Esto permite a los alimentos colorantes adecuarse de forma perfecta a la tendencia del etiquetado limpio.

Integración vertical

Durante los últimos 38 años, se ha abogado por la idea de que solo se debe dar color a los alimentos con otros alimentos. Pero, ¿cómo se fabrican los alimentos colorantes?, ¿cómo pueden apoyar a los fabricantes ofreciendo transparencia y trazabilidad para crear alimentos y bebidas con etiquetado limpio?

La clave es la integración vertical. A través de un control excelente de todo el proceso** y cadena de suministro (desde la selección de las semillas a la aplicación de los concentrados finales), se proporcionan soluciones colorantes** de alto rendimiento con una gran calidad, disponibilidad durante todo el año y una óptima estabilidad en los precios.

El primer paso para conseguir una gran calidad en el color es la selección de las semillas. El mejor rendimiento a la hora de obtener el color se puede conseguir mediante el cultivo de variedades óptimas en términos de contenido de color. Para asegurarse de que las materias primas se ajustan perfectamente a estas expectativas, es fundamental una cooperación sostenible con los agricultores contratados.

La recolección se realiza en el momento de máxima maduración: cuando el color de la correspondiente fruta, verdura, o planta se ha desarrollado hasta su nivel óptimo. Esto puede requerir realizar ajustes a corto plazo al calendario de recolección. Todo el proceso se controla y supervisa en el terreno por agrónomos.

Además, se realizan de forma regular, controles para garantizar que las materias primas son de la mejor calidad**. La fabricación de alimentos colorantes de gran calidad es sensible al factor tiempo: todos los productos frescos deben ser procesados lo más rápido posible, dado que el color empieza a disminuir desde el momento en el que se realiza la cosecha.

Fabricación con etiquetado limpio

Para la fabricación real, puede compararse con lo que son las “actividades domésticas” normales: a través de varias fases, las frutas y las verduras se cortan y cocinan, se les quitan las fibras y se elimina el agua. Finalmente, el jugo resultante, rico en color, se concentra a los niveles estandarizados.

No se utilizan disolventes orgánicos ni aditivos químicos. Posteriormente, el 95% de los residuos se utilizan como alimento del ganado, con el objetivo de evitar lo máximo posible la creación de residuos y hacer un uso óptimo de los alimentos utilizados.

Durante la última fase de producción, los concentrados se mezclan y se adecuan a las necesidades particulares de cada cliente. Para conseguir el tono y la intensidad de color exactos para cualquier aplicación, se utiliza un procedimiento** para mezclar diferentes materias primas.

Aunque las soluciones naturales para dar color son eficaces, cada producto tiene requisitos específicos. Debido a las propiedades individuales de cada aplicación, cada producto concreto requerirá una receta distinta para un mismo color. Aquí, los fabricantes deben beneficiarse de soluciones de gran rendimiento que permitan conseguir colores naturales de toda la paleta de colores y para prácticamente todas las aplicaciones.

Tras conocer el gran potencial de los alimentos colorantes, cada vez más fabricantes de alimentos y bebidas incorporan concentrados naturales en sus procesos de desarrollo de productos.

De hecho, se espera que los alimentos colorantes se conviertan en el estándar del sector a nivel internacional a medio plazo, dado que ayudan a las empresas agroalimentarias a adecuarse a la demanda de sus clientes de productos apetitosos elaborados con ingredientes naturales y con etiquetado limpio.

* Entre ellos es la encuesta internacional llevada a cabo por el Grupo GNT.
** Hace referencia al proceso, métodos y concentrados que se venden en todo el mundo bajo el nombre comercial EXBERRY® de GNT, una gama de alimentos colorantes de GNT formada por más de 400 colores y tonos diferentes.
*** Autores: Javier Brill, Director de Ventas para México y América Latina. Es responsable de las actividades de la empresa en México y en los países de habla hispana de América Central y del Sur. Mario Slikta, Director General de GNT Brasil y colabora en la consolidación de GNT en el mercado latinoamericano.

Crédito foto: GNT Group B.V.