Alimentar a animales productores de leche con residuos desaprovechados en la producción de aceites de oliva, pescado y palma, permitiría obtener lácteos con mejor calidad lipídica.El catedrático del Departamento de Veterinaria y Ciencias Animales, en la Universidad de Copenhague, Dinamarca, Einar Vargas-Bello Pérez, alimentó a ovejas con residuos de aceite de oliva y encontró que su leche y quesos tenían mayores niveles de ácido oleico y menores índices de ácidos grasos saturados.
Estos suplementos son adecuados si se pretende alcanzar un nicho de mercado con productos que ofrezcan compuestos bioactivos, sin afectar al animal, precisó el también egresado de la UNAM.
El trabajo del universitario inició durante su trabajo como profesor de la Pontificia Universidad Católica de Chile, donde colaboró con una empresa productora de aceite de oliva extravirgen y decidió dar los residuos desaprovechados a ovejas lactantes.
Posteriormente midió los efectos en su leche y quesos, y encontró que poseían mayores niveles de ácido oleico y menores niveles de ácidos grasos saturados e índices aterogénicos, que han sido relacionados con problemas en las arterias humanas. Repitió el ejercicio con vacas tipo Holstein y obtuvo los mismos resultados, sin alterar el sabor y olor de esos productos.
En el marco de la conferencia De la granja al plato: grasa láctea vista desde diferentes ángulos, el catedrático explicó que a raíz de su titulación en la UNAM ha realizado múltiples estudios relacionados con la nutrición de rumiantes, que han abarcado desde nivel molecular hasta las características tecnológicas de productos lácteos.
Vargas-Bello Pérez comentó que decidió seguir esta línea de investigación porque los productos obtenidos de bovinos, ovinos y caprinos son fundamentales en la economía mundial.
De igual manera, se ha enfocado a revisar los efectos de estas dietas en la flora microbiana de los rumiantes, y observó que los mejores resultados fueron con los residuos del olivo.
Finamente, el investigador precisó que aún es necesario hacer análisis a largo plazo, por lo que junto con su equipo revisa otros efectos como presencia de arqueas, microorganismos que han sido relacionados con la producción de metano en organismos vivos.
Fuente: Dirección General de Comunicación Social UNAM