Especialistas discutieron el papel de los edulcorantes calóricos y no calóricos en la salud en el Simposio Evidencia Actual en Edulcorantes y Salud.No se ha demostrado una relación de causa y efecto entre el consumo de azúcar y edulcorantes no calóricos y el aumento de la obesidad, ya que la evidencia científica disponible demuestra que en los últimos 30 años ha habido un decremento en el uso y consumo de edulcorantes (como el jarabe de alta fructosa), al tiempo que se ha incrementado el número de personas en el mundo con sobrepeso y obesidad.
Esta fue una de las conclusiones del primer Simposio Evidencia Actual en Edulcorantes y Salud, en el que concurrieron una docena de expertos internacionales y mexicanos de distintas disciplinas que han realizado investigación científica sobre el uso y efectos de los edulcorantes en la salud.
El doctor John White, director del White Technical Research, destacó que en los últimos 30 años se ha incrementado 21% el consumo de calorías en la dieta promedio que pasó de 2,155 calorías a poco más de 2,600 en promedio; sin embargo, al analizar la contribución de cada grupo de alimentos a este aumento en la ingesta calórica, se encontró que los azúcares son responsables de sólo el 8% del aumento en las calorías per cápita, siendo los cereales/harinas y las grasas , los responsables de más del 80% del incremento en el consumo calórico.
Refirió que es irresponsable y falto de rigor señalar una sola causa como la causa, pues sería casi como querer establecer una relación entre el número de celulares vendidos en los últimos años y el número de personas obesas, ya que si bien ambas gráficas se verían convergentes, no existe una relación de causa-efecto, ejemplificó.
En su oportunidad el Doctor James Rippe, Fundador y Director del Rippe Lifestyle Institute, hizo un enfático llamado a que en el debate sobre la obesidad se quite el componente emocional y se forme la opinión personal a partir de la evidencia científica y no sólo de los argumentos incendiarios. Rippe, resaltó que son las grasas las principales causantes de daño al sistema cardiovascular, por lo que es indispensable mantener un estilo de vida saludable, con una dieta equilibrada y ejercicio físico constante. Hay que exigir a los líderes de opinión, autoridades y académicos que no dejen de lado la evidencia científica en el debate alrededor de la obesidad, pidió.
Más tarde el Dr John Sievenppiper destacó el uso de edulcorantes no calóricos como una alternativa para el control de peso, particularmente entre los pacientes con diabetes. Tenemos que reconocer que las evidencias respecto de los azúcares y obesidad son de muy baja probabilidad, es una falacia ecológica. Hay asociaciones grupales, pero que no se aplican al individuo, expuso.
En ponencias separadas, el doctor Hugo Laviada, investigador de la Universidad de Mérida; la doctora Rebeca López-García, del Logre International Food Science Consulting y el doctor John Fernstorm, University of Pittsburgh School of Medicine destacaron la inocuidad de los edulcorantes no calóricos para su uso en prácticamente cualquier grupo de edad, ya que cumplen y exceden toda la normatividad aplicable a los aditivos alimenticios, por lo que pueden consumirse con total seguridad. La doctora López García refirió que para que un nuevo edulcorante entre al mercado debió aprobar las más exigentes pruebas de laboratorio para garantizar su inocuidad.
El simposio, organizado por el International Life Science Institute (ILSI, por sus siglas en inglés) y el Rippe Lifestyle Institute, permitió el análisis de los efectos de los edulcorantes desde distintas perspectivas y sirvió para echar por tierra algunos de los argumentos que han sido utilizados por gobiernos y organizaciones para satanizar estos productos y señalarlos como los responsables de la epidemia de obesidad.
Fuente: www.rippehealth.com / www.ilsi-mexico.org