El compromiso a nivel regional para erradicar el hambre es la base para la implementación de políticas públicas integrales para la seguridad alimentaria.América Latina es la subregión que mayores avances ha hecho, logrando tanto la meta del Objetivo de Desarrollo del Milenio, al disminuir su prevalencia de subalimentación de 14.4% en 1990/92 a 5.1%% en 2012/14, como también la meta más ambiciosa de la Cumbre Mundial de la Alimentación (CMA) de 1996, reduciendo su número total de personas que sufren hambre, de 60.3 millones a 29.5 millones en el mismo periodo. Estos logros alcanzados reflejan el compromiso de los países con la implementación de políticas orientadas hacia la reducción de la pobreza y la desigualdad, aplicadas en el marco de un enfoque de derechos humanos.
Al respecto, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) ha asumido el compromiso de garantizar la Seguridad Alimentaria y Nutricional a través de una estrategia de erradicación del hambre y la pobreza en los Estados miembros. La voluntad política ha estado determinada y direccionada a generar mecanismos efectivos para lograr la meta en el año 2025, en una región que muestra importantes avances en la materia, con la aplicación de políticas sectoriales que promueven el bienestar de las poblaciones, aumentando la resiliencia y promoviendo mejores prácticas. Dicho compromiso, que fue adquirido por los países de la región en el año 2005 a través de la Iniciativa América Latina y Caribe sin Hambre, permanece vigente tal como se señala en las dos Declaraciones de Jefes de Estado y de Gobierno de la CELAC (2013, y 2014).
ERRADICACIÓN DEL HAMBRE
La CELAC y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) han alineado sus esfuerzos bajo una meta común: la completa erradicación del hambre en todos los países de la región para el año 2025. La principal herramienta con que se busca lograr esta ambiciosa tarea es el recientemente aprobado Plan de Seguridad Alimentaria, Nutrición y Erradicación del Hambre de la CELAC, creado por los países de la región con el apoyo técnico de la FAO, la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
El Plan ha sido un trabajo colectivo de los países, pero sin duda no podríamos haberlo concretado sin el acompañamiento de FAO, señaló Daniel Ortega coordinador nacional adjunto de CELAC de Ecuador, en representación de la Presidencia Pro-Tempore de CELAC. Somos una región que está marcando un camino. Ahora es momento de llevar la voz de la región al debate global para enfrentar desafíos estructurales que condicionan nuestros procesos nacionales y regionales, señaló Ortega.
En un video-mensaje dirigido a las autoridades de CELAC y FAO reunidas en Santiago de Chile para perfeccionar la estrategia de implementación del Plan de Seguridad Alimentaria de la CELAC, el Director General de la FAO, José Graziano da Silva, señaló que: Estoy convencido que el plan de la CELAC es una herramienta que nos permitirá consolidar los avances y acelerar el paso en la dirección que queremos: hambre cero. Asimismo, Graziano da Silva destacó que la Cooperación Sur-Sur, la solidaridad y el compromiso con la integración regional son elementos que están el centro del Plan de Seguridad Alimentaria de CELAC.
El Representante Regional de la FAO, Raúl Benítez, recordó que la región fue pionera al proponer no sólo la reducción sino la total erradicación del hambre a través de la Iniciativa América Latina y el Caribe sin Hambre 2025 (IALCSH). La CELAC se ha sumado como un nuevo gran aliado a este esfuerzo regional.
América Latina y el Caribe ya alcanzó la meta de reducir por la mitad la proporción de personas subalimentadas, establecida en el primer Objetivo de Desarrollo del Milenio. Según la FAO, si sólo 2.75 millones de personas superan el hambre en 2015, la región será la única del mundo en haber alcanzado la meta de la CMA.
CUATRO PILARES PARA GARANTIZAR LA SEGURIDAD ALIMENTARIA
El Plan de Seguridad Alimentaria de CELAC se sustenta sobre cuatro pilares que buscan garantizar las cuatro dimensiones de la seguridad alimentaria: acceso, disponibilidad, utilización y estabilidad de los alimentos. Los cuatro pilares son:
Pilar 1: Estrategias coordinadas de seguridad alimentaria a través de políticas públicas nacionales y regionales. Los países fortalecerán sus marcos jurídicos e institucionales de seguridad alimentaria, facilitarán el comercio, evitarán las pérdidas y desperdicios de alimentos y fomentarán programas de abastecimiento.
Pilar 2: Acceso oportuno y sostenible a alimentos inocuos, adecuados, suficientes y nutritivos para todas las personas. El acceso es el principal problema de la seguridad alimentaria a nivel regional. Para enfrentar esto, el Plan CELAC fomenta los programas de transferencias condicionadas, la mejora de los mercados de trabajo y un fuerte apoyo a la agricultura familiar. Estamos llamados a hacer un cambio de paradigma en los modos de producción y consumo, señaló al respecto Alicia Bárcena, Secretaria de la CEPAL.
Pilar 3: Bienestar nutricional para todos los grupos vulnerables. Este pilar promueve la alimentación escolar, con un énfasis especial en conectar a los productores de la agricultura familiar a través de compras públicas, y la promoción de hábitos saludables. Es la meta de todos los países y de la FAO que ningún niño se vaya a dormir con hambre".
Pilar 4: Garantizar la estabilidad de la producción y la atención oportuna ante desastres de origen socio-naturales. La creación y mantenimiento de reservas de alimentos, la consolidación de stocks públicos para emergencias y un fuerte componente de prevención y gestión de desastres son algunos elementos de este pilar.
FAO y CELAC: UNA AGENDA COMÚN
Además de participar de la formulación, implementación y monitoreo del Plan CELAC, la FAO tiene tres prioridades regionales determinadas por los países de la región que reforzarán el Plan. La primera iniciativa regional presta Apoyo a la Iniciativa América Latina y el Caribe sin Hambre 2025, ayudando a los países a alcanzar sus objetivos nacionales de seguridad alimentaria y fortaleciendo el Pilar 1. La segunda iniciativa, "Agricultura familiar y desarrollo territorial rural", ayuda a los países a crear políticas inclusivas para apoyar el sector en línea con el segundo pilar del Plan CELAC. La tercera se centra en la "Mejora de los sistemas alimentarios en el Caribe", para enfrentar el limitado desarrollo de las cadenas de valor de alimentos y cultivos forrajeros y la escasa utilización de productos agrícolas nacionales, apoyando los cuatro pilares del Plan CELAC en los países del Caribe.
Fuente: www.fao.org