La búsqueda de la industria vitivinícola por conquistar usuarios y adaptarse a las nuevas tendencias de consumo dan origen a otras formas de comercializar el vino, alejadas de la tradicional botella. En ese sentido, Tubes, una empresa neerlandesa envasa vino en tubo para brindarle al consumidor facilidad de consumo, bajos costos operativos y otras ventajas.
El vino en tubo es una verdadera novedad y pretende con el tiempo consolidarse como un complemento de la botella. Los tubos brindan la posibilidad de elegir en un mismo combo una diversa variedad de vinos con el mismo volumen de una botella.
Para Roon Van Rhee, Representante de ventas de la empresa para Latinoamérica, este packaging tiene varias ventajas. Y la principal es brindarle al consumidor la posibilidad de que pueda elegir un vino de su total preferencia sin desperdiciar una botella.
Beneficios del vino en tubo
El vino en tubo beneficia al consumo responsable. Ya que al ser una sola copa la que se ofrece por intermedio del tubo, los usuarios la adquieren sabiendo que no están dispuestos a beber más.
Este formato está pensado para una primera experiencia vitivinícola. Un consumidor puede introducirse en este mercado a través de un kit de cinco tubos distintos, que pueden ser acompañados por una propuesta.
Todo en una convincente presentación, lo cual facilita que la industria le quite complejidad al vino y abra nuevos mercados. El punto clave es que los consumidores se sentirán atraídos por el consumo, como sucede con otras bebidas.
El vino en tubo responde a tendencias de consumo de bebidas en general que tienden a la individualización, el ready to drink (listo para beber) y el comercio electrónico. Los tubos no solo sirven para el consumidor final. La empresa le vende este formato a bodegas para que sirva como muestra de sus productos en el exterior, como aerolíneas y cruceros, entre otros.
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