Cada 21 de mayo se conmemora el Día Internacional del Té, una fecha establecida por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) con el objetivo de reconocer la importancia cultural, económica y nutricional del té en todo el mundo.
Aunque su origen y consumo tradicional se asocian con Asia, el té ha ido consolidando su presencia en Latinoamérica, donde su adopción crece impulsada por tendencias globales de bienestar, sostenibilidad y consumo consciente.
En este contexto, el té ya no se limita a su consumo en infusión caliente: ha evolucionado hacia nuevos formatos funcionales y experiencias de consumo, como bebidas listas para tomar (RTD), mezclas adaptógenas, extractos en polvo, suplementos botánicos e incluso ingredientes para alimentos fortificados.
Evolución del consumo de té en América Latina
En los últimos años, el consumo de té en América Latina ha mostrado una tendencia al alza, impulsada por factores como el interés en estilos de vida saludables, la diversificación de productos y la influencia de culturas asiáticas.
Aunque históricamente el café ha predominado en la región, el té está ganando protagonismo como bebida funcional y versátil, especialmente entre consumidores jóvenes y urbanos. Este crecimiento plantea oportunidades estratégicas para la industria de alimentos y bebidas, desde la expansión del portafolio hasta la adaptación de formatos innovadores.
- Crecimiento del consumo en países como: México, Chile, Colombia y Perú.
- Factores impulsores: tendencias de bienestar, cambios demográficos, auge del e-commerce, influencia asiática.
- Nuevos formatos preferidos: infusiones listas para beber (RTD), cápsulas, cold brew, blends gourmet y funcionales.
- Comparativa con otras regiones y análisis de penetración de mercado.
El valor del té como ingrediente funcional
El té ha dejado de ser solo una bebida tradicional para convertirse en un ingrediente clave en el desarrollo de productos funcionales. Gracias a su alta concentración de compuestos bioactivos como polifenoles, catequinas y L-teanina, el té aporta beneficios comprobados para la salud que lo posicionan como un componente estratégico en alimentos y suplementos orientados al bienestar.
- Propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y neuroprotectoras de las catequinas (EGCG) y polifenoles.
- Té verde, negro, oolong, blanco y matcha: diferencias nutricionales y usos industriales.
- Incorporación del té en productos como snacks saludables, suplementos, bebidas funcionales, postres y cosméticos naturales.
- Casos de éxito en reformulación: productos con posicionamiento “clean label”, “plant-based” y sin azúcar.
Innovación y desarrollo de productos a base de té
La industria alimentaria ha encontrado en el té una plataforma ideal para la innovación, combinando sus propiedades funcionales con tecnologías de procesamiento avanzadas. El desarrollo de nuevos productos a base de té abarca desde bebidas funcionales y suplementos hasta aplicaciones en panadería, lácteos y alimentos listos para consumir.

- Procesamiento industrial: liofilización, microencapsulación, extracción en frío y técnicas de estabilización de sabor y aroma.
- Tecnología de ingredientes: té en polvo soluble, emulsiones concentradas, sistemas delivery de activos.
- Alianzas entre marcas latinoamericanas y proveedores asiáticos para blends premium y líneas wellness.
Aplicación de IA y análisis sensorial para optimizar fórmulas adaptadas al paladar latino.
Estrategias comerciales y marketing del té en LATAM
El crecimiento del consumo de té en América Latina ha impulsado la adopción de nuevas estrategias comerciales enfocadas en la diferenciación, la experiencia del consumidor y la sostenibilidad.
Las marcas están apostando por narrativas de origen, trazabilidad y beneficios funcionales para posicionar sus productos en un mercado cada vez más competitivo.
- Tendencias de premiumización y experiencia sensorial: ritual del té, tés gourmet y orgánicos.
- Marketing basado en storytelling: trazabilidad, origen, prácticas regenerativas, comercio justo.
- Enfoque multicanal: marketplaces, tiendas especializadas, food service y suscripciones D2C.
- Crecimiento de comunidades digitales en torno al té: educación, influencers y tés funcionales para el bienestar.
Desafíos y barreras en la industria del té en la región
A pesar de su crecimiento sostenido, la industria del té en América Latina enfrenta diversos retos que limitan su consolidación y expansión. Entre ellos destacan la baja cultura de consumo en algunos mercados, la dependencia de importaciones, los costos logísticos y las restricciones regulatorias para comunicar propiedades funcionales.
- Competencia con bebidas tradicionales y falta de cultura del té en ciertos mercados.
- Costos de importación de hojas de té frente al desarrollo de cultivos regionales.
- Dificultades regulatorias para declaraciones de propiedades funcionales y etiquetado.
- Barreras tecnológicas en el escalado industrial de productos innovadores.

Sostenibilidad y comercio justo en la cadena del té
La sostenibilidad se ha convertido en un eje central para la industria del té a nivel global, y Latinoamérica no es la excepción. Desde las prácticas agrícolas hasta el envasado y la distribución, los consumidores y socios comerciales demandan mayor transparencia, trazabilidad y compromiso ambiental.
- Impacto ambiental de cultivos de té: agua, uso de pesticidas, emisiones logísticas.
- Certificaciones clave: Rainforest Alliance, USDA Organic, Comercio Justo.
- Innovaciones en empaques sostenibles: bolsas compostables, latas reciclables, empaques sin plástico.
- Oportunidades para LATAM como hub de tés alternativos (hibisco, yerba mate, guayusa).
Casos de éxito en Latinoamérica
Diversas empresas y emprendimientos en América Latina han logrado posicionar al té como un producto innovador, competitivo y alineado con las tendencias globales de salud y sostenibilidad.
A través de propuestas de valor diferenciadas, uso de ingredientes locales y estrategias de comercialización efectivas, estos casos de éxito demuestran el potencial del té para dinamizar economías regionales y fortalecer la oferta exportable del sector de alimentos y bebidas.
- Empresas como Casa del Té (Chile), Herbolaria Silvestre (México), Aromática Andina (Colombia).
- Startups con modelos de economía circular y biocomercio en infusiones naturales.
- Exportación de tés de origen latino como hibisco, lemongrass, guayusa y blends funcionales a mercados de EE. UU. y Europa.
- Colaboraciones entre universidades y la industria en I+D de tés funcionales y nutracéuticos.
El futuro del té
El té está dejando de ser un producto de nicho para posicionarse como una categoría de valor estratégico para la industria de alimentos y bebidas en Latinoamérica.
Con su perfil funcional, su versatilidad de aplicaciones y su afinidad con el consumidor consciente, representa una plataforma ideal para la innovación, tanto en formulación como en estrategias comerciales.
Celebrar el Día Internacional del Té es también una oportunidad para repensar su potencial como motor de transformación hacia una alimentación más saludable, sostenible y diversa.