El canal mayoreo y tiendas de autoservicio, además de la industria alimentaria, hablando del entorno macroeconómico y teniendo como escenario el Covid-19, deben estar al pendiente de los eventos internacionales:
- La relación entre México y Estados Unidos al ser ya elegido como presidente Joe Biden y el hecho de impulsar el T-MEC.
- El Brexit, pues muchas de las acciones que se estarán tomando tendrán repercusiones financieras en las economías de Europa y de todo el mundo.
- Los precios del petróleo, pues siguen siendo muy volátiles y esto es un tema que evidentemente tendrá repercusiones en el país y en las industrias.
- El exceso de la deuda mundial, ya que las finanzas públicas y privadas en los países se pueden ver afectadas.
- La vacunación, del cual se tienen muchas esperanzas.
Durante la primera reunión de la Comisión de Mercadotecnia de la Cámara Nacional de la Industria de Conservas Alimenticias (CANAINCA), Eduardo Velázquez, Socio Director de la División de Abarrotes de la firma de investigación de mercados ISCAM, señaló que particularmente en México ese contexto ha impactado en los siguientes aspectos:
- Las remesas que se prevé este 2021 crezcan por arriba de todos los años anteriores.
- La inflación en la primera quincena de Enero fue de 3.33%. En Diciembre cerró en 3.15%. El Banco de México estima que la inflación estará alrededor de 3.5 o 4%.
- En cuanto al Producto Interno Bruto (PIB) se estima un crecimiento de 3.3%. El gobierno señala que seguramente pueda crecer 5% más.
“En este marco, es importante observar el desempeño que tuvo el canal mayoreo que la industria alimentaria utiliza para vender entre el 45 o 50% de su producción. Además, es de interés conocer cómo se podría seguir comportando este canal”, indica Velázquez.
¿Cuál ha sido el crecimiento del canal mayoreo?
Lo primero que hay que saber, dice Velázquez, es que el canal mayoreo en México se compone de tres grandes segmentos:
- Abarrotes, cuyas ventas fueron de más de 216 mil millones de pesos en el 2020.
- Vinos y licores, fue de más de 38 mil millones de pesos.
- Confitería, que vendió más de 35 mil millones de pesos.
“Si se juntan esos tres sectores, se tiene que el canal mayoreo en México representa el 1.3% del PIB nacional y el 7.2% del PIB del sector comercio, lo que lo convierte en un canal extremadamente representativo”, apunta Velázquez.
“Hablando de la tendencia de crecimiento, del 2011 al 2020, el canal no ha dejado de crecer. En el 2020 la cifra de crecimiento fue de 8.5% en comparación con el 2019. En los últimos 10 años, el canal ha crecido un 7.2%, y el PIB de México en este mismo periodo ha crecido 2.4%”, añade.
De acuerdo con el directivo, al inicio de la pandemia, en los meses de marzo y abril del 2020, se presentaron compras de pánico y un comportamiento atípico en el consumo, donde destacaron los siguientes canastos:
- Alimentos
- Granos y cereales
- Limpieza
- Cremería y salchichonería
- Bebidas y hogar, que fueron los de mayor incremento en valor.
Según un análisis de ISCAM, el canasto que más influye en el incremento de precios es la parte de alimentos. Por ejemplo, en el 2020 se vendieron en el canal de mayoreo 216 mil millones de pesos, donde 10 mil 293 millones provinieron básicamente de alimentos.
“Por lo tanto, el crecimiento del canasto alimentos crece 12.8% y tiene un peso de 41.9% de todo lo que se vende en el canal mayoreo”, subraya Velázquez.
Productos más consumidos del canasto de alimentos
El canal mayoreo es un medio indispensable para hacer llegar los productos de empresas nacionales y extranjeras a las manos del consumidor mexicano en todo el país, contando con la infraestructura para lograrlo.
Velázquez explica que si se separa entre mayoreo puro (las rutas de los vendedores), de los autoservicios y los mayoristas del cash & carry, se observan los siguientes datos:
- El mayoreo puro creció 9% en 2020 y contribuyó con 59.3% al sector.
- Los autoservicios crecieron 12.8%, representaron el 26% de las ventas y contribuyeron con el 37%.
- Cash & Carry creció sólo 1.4% y su contribución fue de 3.2%.
El 50.9% de la contribución al crecimiento es generado por 12 categorías, todas con crecimientos en meses de Covid-19. Esas mismas generan el 26.4% de participación a total abarrotes:
- Leche evaporada 8%
- Cloro 8%
- Leche condensada 0%
- Leche blanca líquida 1%
- Velas/veladoras 4%
- Sopas instantáneas 5%
- Sueros orales 5%
- Salchichonería 7%
- Arroz grano 8%
- Café 5%
- Endulzantes 4%
- Galletas 4%
“Se puede apreciar que las galletas es la categoría que mayormente ha contribuido al crecimiento del canal a través del método tradicional de venta del canal de mayoreo puro. De esas 12 categorías, nueve corresponden a alimentos”, señala Velázquez.
“Botanas y frituras es el único canasto que presentó un decrecimiento debido a la baja demanda en el consumidor de niños por cierre de escuelas y cambios de alimentación en el hogar”, agrega.
4 grandes retos del canal mayoreo
Velázquez asegura que en este 2021 el canal mayoreo seguirá aportando para poder trabajar de la mano con la industria alimentaria, pues entre sus fortalezas se encuentran:
- El nivel de desarrollo y profesionalización que le permite enfrentar retos de alta complejidad. Para el año 2021 se estima un crecimiento entre 5.5% y 7.0%.
- El brazo “logístico” que representa para la industria alimentaria, es vital y estratégico para un escenario de “movilidad” complicada y con restricciones diferentes por región.
- La “diversificación” al desarrollar nuevos formatos (sub-canales) le permite ampliar cobertura y vender directo al consumidor.
- La “adaptación” históricamente mostrada (otras crisis), le permitirá enfrentar exitosamente la nueva realidad del mercado, adaptándose con creatividad e innovación a nuevos patrones de consumo.
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El impacto del Covid-19 en las tiendas de autoservicio
“De acuerdo con encuestas, México terminó el 2020 con una tasa de crecimiento del PIB cercano al -9.0%, lo que refleja una caída que no se había visto antes e indica que es una de las economías más afectadas por el Covid-19”, advierte Juan Pablo Flores, Gerente de Estudios Económicos de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD).
“Al inicio de este 2021, México se encuentra entre 3 y 3.5%, pero se habla de un crecimiento arriba del 4.5%, aunque es un porcentaje corto de lo que necesita un país para salir a flote”, agrega.
En cuanto a la inflación, el país terminó en 3.15% en diciembre. Flores explica que para entenderlo hay dos formas de analizarla:
- Subyacente: Todos aquellos genéricos que no son volátiles o que no cambian de precio de un día para otro, es decir, son más estables, como alimentos y bebidas.
- No subyacente: Es muy volátil. Por ejemplo, frutas, verduras y pecuarios que pueden tener cambios bruscos en el precio.
“Otra forma es por objeto del gasto, es decir, cómo el consumidor utiliza su presupuesto, el cual incluye frutas y verduras, y no importa si el genérico es volátil o no”, aclara Flores.
Si se revisa la inflación promedio de alimentos, bebidas y tabaco en el 2020, dice Flores, ésta fue de 6.33%. En este contexto, ¿cómo le ha impactado la pandemia a la ANTAD? Primero es preciso saber que se compone de tres formatos:
- Tiendas de autoservicio, es decir, supermercados
- Departamentales
- Especializados
“En diciembre de 2020 para las tiendas de autoservicio se presentó un decremento real de -6.7% en tiendas totales y -9.0% en tiendas iguales. Tiendas iguales son las que tienen más de un año de operación, y las totales incluye a esas tiendas más las aperturas”, destaca.
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Comportamiento de las tiendas de autoservicio
“Al inicio de la pandemia (marzo de 2020), las tiendas de autoservicio tuvieron un crecimiento importante que llegó a 20.6% en términos reales, debido a la compra precautoria por parte de los consumidores, lo cual se mantuvo positivo hasta el mes de agosto”, declara Flores.
“En septiembre tuvo su primer tasa negativa, ya que los consumidores estaban sobre inventariados, no necesitaban volver a comprar productos y esto fue ajustando el consumo. En octubre se tiene una recuperación y, finalmente, en noviembre hubo un ajuste a la baja”, agrega.
Ahora bien, de acuerdo con Flores, las 28 líneas de mercancía de ANTAD (la asociación no habla de canasto, sino de líneas generales de mercancía), están divididas en tres grandes grupos:
- Supermercado: Carnes, pescados y mariscos, frutas y verduras, abarrotes no comestibles, bebidas alcohólicas, otros abarrotes comestibles, otros perecederos, bebidas no alcohólicas.
- Mercancías generales: Cómputo, farmacia, ferretería, línea blanca, electrónica, artículos deportivos, entre otros.
- Ropa y calzado.
“Las líneas que tuvieron mejor comportamiento en diciembre de 2020 fueron carnes, pescados, mariscos, frutas y verduras. El resto de las líneas fueron negativas, como abarrotes no comestibles, perecederos, bebidas alcohólicas y no alcohólicas”, explica.
Flores indicó que la industria de conservas alimenticias se encuentra dentro del renglón de otros abarrotes comestibles.
“Al supermercado como línea de mercancía le fue bien sólo en marzo y abril. A partir de mayo se ajustó a la baja, y así se fue hasta octubre. La recuperación empezó a ser empujada por mercancías generales, y fue este grupo el que soportó el crecimiento de ANTAD y no el supermercado”, puntualiza.
“Ha sido la peor caída que ha tenido el sector, pero se espera que este año sea mejor, y no sólo la recuperación del PIB, sino también el consumo y la inflación”, subraya el directivo.