Un grupo de investigadores de la Universidad Tecnológica de Chalmers, en Suecia, descubrieron una nueva forma de extraer proteínas en la lechuga de mar. Que es tres veces más eficiente de lo que permiten los métodos existentes.
La lechuga de mar (Ulva fenestrata) es un tipo de alga marina que se puede combinar con carne y otras fuentes para obtener proteínas. Tampoco necesita ser regado, fertilizado o rociado con insecticidas, lo que lo convierte en una solución proteica rentable.
La lechuga de mar tiene un buen potencial como fuente de proteína sostenible, y varios factores clave respaldan su uso como futuro ingrediente proteico. Es un cultivo de alto rendimiento, ya que la productividad anual de la biomasa puede superar a la de la soja.
El equipo de investigación señala que las proteínas de las algas marinas pueden estar estrechamente unidas y ser más complejas de extraer que las proteínas de soja o guisantes, lo que impide que se desarrolle todo su potencial.
"Sabe a umami con cierto sabor salado a pesar de no contener niveles tan altos de sal. Diría que es un gran potenciador del sabor para platos y productos de mariscos, pero las posibilidades para explorar son infinitas. ¿Por qué no batidos de proteínas o 'hamburguesas azules' del mar?”, destaca un especialista en ciencias de los alimentos en Chalmers.
Lechuga de mar: un potencial por explorar
A medida que la población mundial continúa creciendo hacia la marca prevista de 10 mil millones para 2050, la demanda de fuentes de proteínas sostenibles es más crítica que nunca.
Las proteínas de origen vegetal como la soja, el garbanzo, las habas y los champiñones han proliferado, lo que ofrece oportunidades de seguridad alimentaria y nutrición para poblaciones en crecimiento. Sin embargo, los investigadores señalan que la proteína vegetariana bajo el agua todavía está "sin explotar".
En el marco del proyecto CirkAlg, dirigido por la Universidad Tecnológica de Chalmers, los investigadores están explorando procesos que potencialmente pueden crear una nueva industria alimentaria "azul-verde" en Suecia.
Cultivo de esta alga
El "conocimiento de los libros de texto" dice que precipitar la proteína después de solubilizarla con detergentes no es factible, ya que los detergentes generalmente protegen las cargas de proteína y evitan la precipitación. Sin embargo, nuestros hallazgos desafiaron esta noción bien establecida", señala
Trigo.
Los científicos descubrieron que, en el caso de la lechuga de mar, las bajas concentraciones de detergente en realidad mejoraban tres veces la precipitación de proteínas, en lugar de obstaculizarla. Esto fue lo que hizo posible obtener una eficiencia de extracción de proteínas relativamente alta.
El cultivo de lechuga de mar es más respetuoso con el planeta que el cultivo de proteínas cultivadas en tierra, ya que crece bien en muchas condiciones diferentes, incluidos diferentes niveles de salinidad y nitrógeno.
Fuente nutrimental
El equipo de Chalmers está colaborando con la Universidad de Gotemburgo en Suecia para aumentar el contenido de proteínas en la lechuga de mar cultivándola en agua de proceso del sector de los productos del mar.
De esta manera, los nutrientes que de otro modo se desperdiciarían se inyectan de nuevo en la cadena alimentaria.
El contenido de proteínas de la lechuga de mar es generalmente más alto que el de las algas pardas, y todavía hay margen de mejora. Por lo tanto, en colaboración con Gotemburgo, han mejorado con éxito los niveles de proteína natural de la lechuga de mar del 10-15% (peso seco) al 20-30%.
Este aumento implica que, después de la extracción de proteína, se recuperará una mayor cantidad de proteína, y el ingrediente proteico resultante también tendrá una mayor pureza.
La lechuga de mar puede ser una gran fuente de vitamina B12, que está presente en cantidades mucho más pequeñas en otras especies de algas marinas cultivadas en Europa.
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Ingrediente de algas marinas
Una vez que los volúmenes de producción de algas marinas se hayan multiplicado en Europa, los ingredientes proteicos a base de algas marinas pueden desempeñar un papel más importante como ingredientes principales en una variedad de productos alimenticios.
Los científicos señalan que un nuevo ingrediente de proteína de algas marinas sería inicialmente uno de varios otros ingredientes en alimentos ricos en proteínas, aportando valores únicos como la vitamina B12, ácidos grasos insaturados, salinidad, umami y sabores marinos.
Respecto a la percepción de los consumidores, las investigaciones realizadas dentro de CirkAlg han revelado que los consumidores tienen una actitud positiva general hacia las algas marinas como alimento.
Esto podría mejorarse aún más con la comunicación paralela de las numerosas ventajas medioambientales relacionadas con el cultivo de algas marinas y las algas marinas como nueva fuente alternativa de proteínas; por ejemplo, la ausencia de competencia por las tierras cultivables, concluyen los investigadores.
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